Son esos pequeños detalles a los que no damos importancia los que nos permiten ahorrar a diario. Quizás un buen método es pensar como podríamos ahorrar en las diferentes estancias de la casa, probemos con la cocina:
Deja de gastar dinero en servilletas de papel. Vuelve a la servilleta de paño de toda la vida, mucho más duraderas y en ocasiones incluso más baratas.
Si te has acostumbrado a usar secadora, prueba a tender la ropa, sobre todo si vives en climas cálidos. La secadora, sólo cuando realmente lo necesites.
Recicla los envases. Muchos alimentos vienen con unos envases geniales para usarlos como lapiceros, maceteros o cualquier cosa que se te ocurra.
Para de comprar bolsas en el supermercado. Un carro de la compra te ahorrara bastantes euros al año, y más ahora que la mayoría de los comercios están cobrando por ellas.
Cuando cocines, no lo hagas para una sola vez. Intenta aprovechar el gasto energético y cocina comida que puedas volver a comer en un par de días, ahorraras energía y tiempo.
Vía | wisebread