Si hay algo típico español es lo de irse de cañas con los amigos, en estos momentos para hablar un poco de la vida, de la crisis, de lo feas que se están poniendo las cosas, para ver un partido de fútbol o simplemente para disfrutar de un rato divertido y de buena compañía. Lo que nos faltaba ya es que nos suban también el precio de la caña en nuestro bar de confianza, que parece que no se va a quedar nada sin cambiar de precio para peor. No es tan intocable como la Sanidad y la Educación pero… casi.
Bromas aparte, la caña de cerveza subirá en torno al 10% si el Gobierno incrementa los impuestos especiales que gravan esta bebida, una medida que también tendría un efecto negativo sobre la recaudación. El director general de Cerveceros de España, Jacobo Olalla, ha explicado que una subida del tipo del gravamen especial de la cerveza en torno al 8% supondría un alza en torno al 10% en el precio de la caña y del 0,15% en el IPC.
En la actualidad, la cerveza soporta un impuesto especial de 9,96 euros por hectolitro. Además, soporta un tipo de IVA del 18%, incluso en su variedad sin alcohol, frente a otras bebidas en “clara competencia“ con la cerveza que se benefician de una tasa reducida del 8%.
Imagen | JuanJaén
Vía | El economista