Para comprobar si realmente dominamos nuestra economía personal y realizamos una gestión adecuada y responsable de nuestros ingresos y gastos, sólo tenemos que conocer las respuestas a una serie de preguntas.
Estas preguntas que yo planteo, están referidas a nuestra propia situación económica en donde la diferencia entre conocer la respuesta de ellas a no conocerla, marca la diferencia entre las personas organizadas en su gasto y las que no. Vamos a ellas:
¿Sabes el importe exacto de tus ingresos mensuales? En el supuesto de venir determinados por unos flujos variables, ¿sabes aproximarlos con más o menos certeza?
¿Cual es el gasto medio mensual en suministros en tu casa?. Comprendiendo luz, teléfono, agua… y todo aquello que tengamos contratado periódicamente.
¿Cuánto cuesta un kilo de tomates (o cualquier otro artículo vamos) en tu tienda de barrio y en el hipermecado más cercano?
¿Cuándo vence el seguro del coche y cual es su importe? (o cualquier otro gasto anual de relativa importancia)
¿Cuánto has pagado por comisiones bancarias en el año pasado?
¿Cuanto tienes ahorrado? ¿Qué rentabilidad o beneficio te generan esos ahorros?
La persona que se pueda responder estas preguntas correctamente sin tener que mirar ningún tipo de información adicional, como facturas, estractos bancarios y demás, gestiona correctamente su economía personal.
Todos los que no podemos hacerlo, porque desconocemos esos datos, tenemos un serio problema de organización que redunda en un perjuicio económico hacia nosotros al no controlar adecuadamente nuestra diferencia entre ingresos y gastos. ¿Os sabeis todas las respuestas?
Imagen | pfala