Truco para "planchar" la ropa cuando estás de viaje

En los viajes, la ropa suele acabar hecha un higo en la maleta. Amontonamos todo, lo apretujamos bien para que quepa todo y luego en los aviones o en los autobuses, las maletas se apilan unas encima de otras, y se tratan de cualquier manera, haciendo que cuando llegamos a nuestro destino nuestra ropa parezca una pasa.

Pero hay un sencillo truco que nos evitará tener que comprar y llevar una plancha de viaje y hará que nos ahorremos el pago de la tintorería del hotel.

Se cuelga la prenda en cuestión en una percha, y se deja en el cuarto de baño, cerca de la bañera, mientras que se abre el grifo del agua caliente de la bañera, colocando el tapón. Gracias al vapor de agua la prenda volverá a su ser y se estirará. Evidentemente, no quedará como recién planchada, pero casi. Podemos aprovechar a hacerlo cuando nos duchemos, para no malgastar agua.

Aún así, en los viajes conviene llevar prendas que no se arruguen mucho y que estén realizadas con tejidos que no necesiten mucho planchado: por ejemplo, tejidos sintéticos o lana frente al lino o al algodón 100%, que se arrugan con la mirada.

En Ahorro Diario | Ahorra usando un centro de planchado, ¿Es necesario planchar toda nuestra ropa?

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