Algunas veces nos podemos ver en la necesidad u obligación de realizar un viaje de manera precipitada. Si optamos por desplazarnos en tren, vamos a viajar con Renfe, la opción más económica es comprar los billetes en su web.
Pero claro, nos puede ocurrir que no hayamos sido lo suficientemente previsores, lleguemos con la hora justa a la taquilla y tengamos que decidir entre comprar el billete o perder el tren.
En los trenes de cercanías y en muchas estaciones, se puede acceder al tren sin pasar los oportunos controles de embarque, por lo que podemos subirnos al tren sin haber comprado el billete.
Si hacemos esto y optamos por comprar el billete dentro del tren, tendremos que pagar el viaje un 300% más caro que si lo hubiésemos comprado en taquilla.
Además, el revisor tiene la facultad de cobrarnos el trayecto completo que haga dicho tren, independientemente del trayecto que vayamos a realizar.
De ahí, que las prisas no son buenas consejeras para nada, y menos aún, subirse a un tren sin billete. Siempre hay tiempo para hacer un acceso a la web o sacar el billete en ventanilla.
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Imagen | eldelinux
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