Algunas veces, para comprar una bombilla parece que necesitemos un máster, entre los tipos, consumos y precios. Para colocar la iluminación en nuestro hogar tenemos cuatro tipos de bombillas:
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Bombillas incandescentes.
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Tubos Fluorescentes.
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Lámparas halógenas.
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Lámaparas fluorescentes o de bajo consumo.
Y cuando hablamos de ahorrar con la iluminación tenemos que tener en cuenta dos factores: Vida media de cada lámpara, así como el consumo estimado en ese periodo. Escoger cual es la fórmula más económica y que menos gasta es muy fácil.
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Podemos comparar distintas bombillas fijando un factor de ahorro comparativo. Este factor, lo podemos calcular dividiendo el precio de la bombilla por su vida media, y multiplicando por su consumo. Cuanto más pequeño sea ese número, menos gasto genera la bombilla. Esta operación tiene utilidad para comparar dos bombillas.
Por ejemplo, supongamos una bombilla incandescente que cuesta 1,20 euros, un consumo de 60 watios y una vida media de 2.000 horas. Su factor de ahorro es 0.036. Ahora supongamos una bombilla de bajo consumo, cuyo precio es 4,5 euros, su vida media 8.000 horas y su consumo 11 watios. Esta bombilla de bajo consumo tiene un factor de ahorro de 0,0062.
Con estos datos, nos interesa más comprar la bombilla de bajo consumo que la bombilla incandescente. Los datos que necesitamos están presentes en los envoltorios de las bombillas. Además necesitamos otro dato adicional para realizar una comparación correcta: Ambas bombillas deben iluminar por igual.
Los fabricantes suelen incluir el flujo luminosos generado (número que se expresa en lúmenes) o bien la equivalencia de bombillas de bajo consumo con las bombillas de filamento.
Imagen | David G. Romero
En Ahorro Diario | Tubos fluorescentes, ¿los apagamos o los dejamos encendidos?