Una noticia que saltó ayer y que a más de uno nos hace pensar que, realmente, si nos quitan las monedas de uno y dos céntimos de euro, ¿las íbamos a echar de menos? Cuántas veces habré dicho yo la frase de "deja estar así" si me tenían que devolver unos céntimos solos, que total luego es un puñado de calderilla. La situación real es que nosotros apenas lo notaremos, pero el valor de estas monedas es inferior a lo que cuesta a los estados producirlas.
Y por eso la Comisión Europea (CE) abrió ayer la puerta a su desaparición de las monedas presentando un documento con el que busca abrir un debate sobre el futuro de estas piezas. Analiza el uso que se da a estas monedas y los costes que asumen los países para producirlas, siendo mayor a su valor real. El documento plantea cuatro posibles soluciones para el futuro de estas piezas, y ahora quedará todo en manos de las partes interesadas y los Estados miembros. ¿Qué se baraja?
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La primera opción es la de que se dejen las cosas como están y establece que se mantenga su emisión en las mismas condiciones que ahora.
La segunda que sigan en circulación, pero disminuyendo los costes de producirlas, ya sea cambiando el material del que están fabricadas, incrementando la eficiencia en el proceso de su producción, o con las dos medidas.
La tercera opción sería la retirada rápida, con la paralización de la fabricación de las mismas y poniendo en marcha su retirada a través de los bancos y los minoristas, con normas de obligado cumplimiento para el redondeo.
La última opción tendría el efecto de una retirada, pero apostando porque éstas fueran desapareciendo de la circulación de manera gradual. Para ello, se dejaría de emitir estas monedas y se aplicarían también normas obligatorias de redondeo, aunque las piezas podrían seguir siendo usadas solo para el pago de la suma final redondeada.
Imagen | Andrés Rueda Vía | La Vanguardia En Ahorro diario | ¡No es falso! Es el nuevo billete de 5 euros