El ministro de industria, Miguel Sebastián ha lanzado una propuesta a todos los ciudadanos muy sugerente:
Si sustituimos 150 euros de nuestras compras en productos importados por productos “made in Spain” conseguiremos mantener 120.000 puestos de trabajo.
Y a esta frase, yo le pongo una pega: Si tenemos dos productos de similar calidad en la mano, en donde el nacional vale un 30% más caro que el importado ¿cual compramos?
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Y no queda ahí la cuestión ¿donde se fabrica la tecnología? ¿qué hacemos con la importaciones de frutas, verduras y pescados? ¿cómo sabemos el verdadero origen de muchos artículos? ¿qué puede ocurrir con nuestras exportaciones si todos los paises hacen lo mismo?
En épocas como las actuales, las obligaciones propias pasan por ajustar correctamente la economía doméstica, en donde un adecuado nivel entre ingresos y gastos es fundamental. Las premisas del ministros están muy bien, pero ese tipo de elecciones no se pueden llevar a cabo en la tienda, sino en las aduanas.
No es válido establecer criterios proteccionistas cuando nos encontramos en un área de libre mercado como es la Unión Europea y en donde España necesita obligatoriamente importar muchos artículos que se comercializan.
Los consumidores nos tenemos que preocupar principalmente por llegar a fin de mes, y a igualdad de condiciones si podemos decidir que producto escogemos, pero cuando gana el precio a igualdad de claidad, para mí es más importante el precio.
Como curiosidad, os dejo un suceso acaecido a un amigo. En el año 93, haciendo un alarde de patriotismo decidió comprarse un Seat, como marca fabricada en España, frente cualquier otro modelo fabricado en el extranjero.
Cual fue su sorpresa al recibir la documentación del coche, que éste había sido fabricado en Bélgica, no en ninguna planta de Seat de España. Además le costó más caro que otro modelo que tenía en mente. ¿Fue patriota o tonto?
Vía | El PAís
Imagen | Daquella Manera
En el Blog Salmón | Sebastián anima a consumir productos nacionales