Adoptar los cultivos adecuados al clima y al terreno de cada región permite grandes ahorros de agua. En el Canal de Isabel II en Madrid están realizando un proyecto pionero estudiando las plantas adecuadas al clima con un riego adaptado a las necesidades.
El estudio se está realizando con las plantas de la región, aportando un alto grado de eficiencia al cultivo de cada planta. Algunas plantas pueden ahorrar hasta un 70% de consumo de agua mediante el riego por goteo.
El cesped clásico es el que más agua consume por metro cuadrado. Las praderas en los jardines son uno de los ejemplos más claros de despilfarro del agua, ya que no son propias del clima meditarráneo seco, habitual de muchas zonas de España. Para la región, sería más adecuado el uso del césped sahara.
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Técnicas como el acolchado (un compuesto a base de cortezas de pino, grava y arena) reduce la pérdida de agua por evaporación y mantiene homogénea la humedad del suelo, aumentando el rendimiento del agua.
La investigación establece también el nivel de eficiencia en el consumo del agua según el sistema de riego empleado. Los mayores derrochadores de agua son el aspersor y el difusor. Los más ahorradores, por el contrario, son el riego directamente a la raíz, el riego enterrado, e incluso el riego manual con manguera.
Importante información a tener en cuenta si teneís la suerte de poseer un jardín en vuestra casa.
Via | ABC