Estoy de mudanza en casa y, con todo el engorro que supone todo el proceso (sí, podéis compadeceros de mi), también es verdad que es un buen momento para aprovechar y hacer limpieza de todo eso que tenemos en casa y en realidad hace siglos que ya no utilizamos. Por no decir que no nos acordábamos ya de que estaba ahí. He ido por partes y paso a paso, y hoy le tocó el turno al neceser y el estante de los maquillajes.
Apuesto a que no soy la única que guarda barras de labios desde hace mucho tiempo, casi vacías pero con ese poquito del final. En mi caso, en lugar de tirarlas y quedarme sin eso de producto (que aquí de desperdiciar poco), decidí reciclarlas y así aprovecharlas al máximo.
¿Cómo? El primer paso es eliminar lo que queda de pintalabios de cada una de las barras con ayuda de una varilla o similar, arrojar los restos en un tarro y mezclarlos según los colores (tampoco vayamos a hacer una chapuza con todo). Calentarlo al baño maría hasta que quede una mezcla líquida, verter el contenido en una de las barras que nos quedaron vacías y... ¡al frigorífico una noche! Resultado: una barra de labios nueva, y sin gastarnos ni un euro.
Foto | Jonathan Rubio Vía | Las tentaciones de Eva En Ahorro diario | ¿Aburrida de la ropa? Tunea un jersey y dale un nuevo aire