Hoy he ido al supermercado y he recordado y asumido por fin lo necesario que era ya renovar mi cepillo de dientes, que de los tres meses que recomiendan los dentistas y que suele poner en el envase de los nuevos cepillos me alejé un poquito bastante. Vale, lo confieso, no cambio el cepillo de dientes cada tres meses aproximadamente como se debería hacer, y eso es algo que he decidido que voy a dejar de hacer desde hoy mismo. Y vosotros conmigo.
No lo cambio por pereza, porque se me olvida y porque como a simple vista no se ve desgastado ni en mal estado pues lo voy dejando estar, tan tranquila. Y estoy segura de que no soy la única, ¿verdad, ahorradores? Pues bien, muchas veces podemos pensar que es un gasto inutil e innecesario cambiar de cepillo dental tan a menudo pero… nada más lejos de la realidad. Que ya sabemos que luego los problemas de la boca, son todo gastos. ¡Y vaya gastos!
Los cepillos dentales pueden cultivar gérmenes y bacterias, que pueden aumentar con el tiempo y más si no lo secamos correctamente. Son muchos estudios los que han demostrado que después de 3 meses de uso regular, un cepillo es menos efectivo para remover la placa de los dientes y de las encías en comparación con un cepillo nuevo. ¿Por qué? Principalmente porque las cerdas pierden resistencia y efectividad para llegar a las áreas difíciles. Todo ello es igual a más caries, más problemas bucales y… ¡más visitas al dentista! Vale la pena gastarse unos euros cada 3 meses.
Imagen | .aldana florencia
En Ahorro diario | Antes de ahorrar en dentistas: mejor la prevención de la caries