Una de las maneras más fáciles de ahorrar dinero en productos de belleza es utilizar recetas caseras, que no por el hecho de serlo son menos eficaces. Quizá las mascarillas son uno de los productos más caros, y en los que más se puede ahorrar preparando una casera. Hoy os traigo mi propia receta de mascarilla de arcilla purificante hecha en casa.
Los ingredientes son los siguientes:
- media taza de arcilla verde (de venta en herbolarios, baratísima)
- una cucharadita de miel
- un pepino
Coge el pepino, córtalo en rodajas, reserva dos y déjalo macerar 15 minutos en agua del grifo, a temperatura ambiente. Mezcla en un bol el jugo que quede de la maceración, junto a la miel y a la arcilla. Trabaja la pasta hasta que quede homogénea y manejable.
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Aplícala en la cara y parte de la mandíbula, teniendo cuidado de respetar, como siempre, la zona de los ojos y de los labios. Pon una rodajita de pepino en cada órbita ocular, túmbate tranquilamente a descansar y deja que actúe durante 15 minutos. Retírala con agua templada y una esponjita.
Una manera fácil de controlar brillos e imperfecciones en la piel con ingredientes muy asequibles y que, además, en el caso de la arcilla, os durarán para múltiples aplicaciones. No olvidéis que una mascarilla purificante no baja de los 20 euros en la tienda, en las gamas más baratas.