Las cosas por fin empiezan a tomar forma en esto de “internete” hablando un poco de broma, las redes inalámbricas podrán ser compartidas entre las comunidades de vecinos y así entre todos podrán tener línea mucho más barato que actualmente cada uno pagando lo suyo.
Pero no es todo oro lo que reluce, la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT) ha puesto algunas normas ante la petición de una promotora en Barcelona en régimen de alquiler. La CMT permite una red común bajo tres condiciones:
- No puede existir ánimo de lucro (dícese de sacarse dinero con ello).
- La red y el servicio no pueden encontrarse abiertos al público fuera de la comunidad.
- La comunidad no puede ser la prestataria del servicio.
Muchas comunidades reciben con alegría esta buena nueva, aunque ¿a todos lo vecinos tendrán la misma velocidad?
Imagen | Florian
Vía | Linux
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