Con un sistema de riego adecuado ahorrar es fácil

Con un sistema de riego adecuado ahorrar es fácil
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El jardín puede ser uno de los lugares de la casa donde más agua utilicemos, por consiguiente, puede ser también uno de los lugares donde más agua podemos ahorrar. Saber qué sistemas de riego existen y elegir el que más nos convenga nos ayudará a ahorrar cientos de litros de agua al mes.

El sistema de riego más extendido es el de riego por manguera. Si tenemos en cuenta que el gasto medio en litros de agua de una manguera conectada a un grifo es de nueve por minuto, los litros de agua que podemos ahorrar si utilizamos otro sistema son muchos. En la actualidad existen métodos que, aunque nos cuesten un poco más de dinero a corto plazo, nos harán ahorrar mucho dinero a la larga. En el artículo de hoy voy a proponeros tres sistemas de riego para aprovechar al máximo cada uno de los litros de agua que utilicemos para regar:

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  • Riego por aspersión: Este es un sistema conocido por todos ya que es muy usado en jardines con mucho césped. Mediante una serie de tuberías bajo tierra se distribuye el agua a los distintos aspersores, que no son más que unos pulverizadores, los cuales se encargarán de, con una presión determinada, arrojar al aire el agua deseada como si de lluvia se tratase, proporcionando el agua justa en todos los lugares del jardín.

Son muy útiles los llamados "aspersores giratorios" pues, gracias a su estructura, el pulverizador gira alrededor de un eje proporcionando agua en un ángulo de casi 360 grados.

Para aquellos lugares del jardín destinado a las plantas o a los árboles os propongo dos sistemas de riego diferentes:

  • Riego por goteo o localizado: Este sistema te proporcionará el agua exactamente en el punto del jardín donde desees. Funciona a partir de un tubo de plástico con una pieza por dentro llena de orificios de los que, cuando los programes, salen gotitas de agua. Con este sistema se reduce tanto el agua que se pierde en lugares indeseados, como el tiempo que gastas en regar.

Nota: Con este método la aparición de malas hierbas se reduce, ya que el agua se concentrará en puntos muy determinados.

  • Riego por exudación: Un sistema de riego muy parecido al de goteo o localizado. Funciona a partir de un tubo poroso que exuda agua en toda su longitud. Estos tubos se pueden colocar sobre el suelo o subterráneamente. Con esta última localización conseguiremos un menor desperdicio de agua ya que concretaremos, si cabe aún más, el punto exacto donde enviamos el agua, en este caso, directamente a las raíces.

Foto | Rgomez74 Más información | Infojardín

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