Parece una perogrullada, pero antes de sentarse al volante conviene tener claro adónde iremos con nuestro coche. Una buena planificación de nuestro recorrido nos ayudará a ahorrar tiempo, carburante y, en general, gastos derivados del mantenimiento del vehículo.
Contra la idea que a menudo se nos vende, no siempre es necesario comprar un GPS para elegir la mejor ruta. Si no conocemos la zona por la que nos moveremos, en internet hay varios sitios con los que podemos preparar nuestras rutas de forma anticipada a nuestros desplazamientos. Basta con entrar, establecer un recorrido, elegir entre las diferentes alternativas y darle al botón de Imprimir o, si la cosa no es demasiado compleja, echar mano de nuestra memoria, que siempre viene bien.
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Algunos de esos sitios pensados tanto para el viajero como para quien prepara un desplazamiento ocasional son:
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Google Maps. El actual monstruo de los mapas. Poco se puede decir ya de este sitio, que permite alterar el recorrido propuesto a golpe de ratón. Cuenta con datos de todo el mundo y con la mejor infraestructura. Eso le permite mostrar resultados a una velocidad de vértigo.
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Mappy y ViaMichelin. Antecesores directos de Google Maps, estos sitios ya permitían que el usuario introdujese por escrito diversas escalas en el recorrido solicitado, siempre dentro de Europa. Además, se complementan con un calculador de costes muy elaborado que nos permite saber cuánto gastaremos realmente en el desplazamiento.
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Mapas.es. Este sitio, de ámbito español, proporciona unos planos de estética similar a los que se encuentran en las clásicas guías impresas. Para nostálgicos de los ?planos llave? y de la leyenda ?Limita con el campo?.
Dejando de lado la cuestión cartográfica, conviene que como conductores sepamos adecuarnos a los cambios. Una calle cortada por un camión que está vaciando un pozo ciego, un semáforo que no funciona bien y provoca un lío monumental en determinada zona o una congestión de vehículos debida a una colisión entre dos coches son circunstancias que nos hacen perder tiempo y dinero. Saber detectar esos problemas con anticipación y tener imaginación suficiente como para buscar rutas alternativas nos harán ahorrar muchos minutos, que traducidos a euros se convierten en un buen dinerillo.
Eso no siempre lo puede proporcionar un GPS sobre la marcha. Eso es cosa de nuestro sentido de la orientación. Si sabemos que queremos ir de A a B y una calle está cortada, tenemos que ser lo suficientemente hábiles como para encontrar un camino paralelo que nos lleve igualmente hasta nuestro destino. Cuanto menos tiempo pasemos con el motor en marcha, mayor será nuestro ahorro.
Foto | Flickr (hypertypos)