El menú de los restaurantes: los trucos para sacar más beneficio

El menú de los restaurantes: los trucos para sacar más beneficio
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Salir a comer fuera de casa siempre va a ser más caro que hacernos nuestra propia comida, pero de vez en cuando apetece. Ahora bien, ¿sabemos que, por el simple hecho de abrir la carta, ya nos están incitando a gastar más dinero? Cada elección de los restaurantes a la hora de elaborar su menú está cuidadosamente diseñada.

El diseño de las cartas se basa en una sola idea: que comamos los platos con el mayor margen y que nos den ganas de volver otro día. Conocer los trucos que se utilizan para elaborarlas nos hará ser más conscientes de por qué pedimos lo que pedimos y, si queremos, podremos evitar caer en ellos.

Por ejemplo, la mayoría de los menús están construidos con una apariencia similar: primero los entrantes y ensaladas, luego los platos más ligeros para después dar las carnes, pescados o platos fuertes y acabar con las bebidas y los postres.

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Sin embargo, el orden de cada uno de los platos es algo muy importante, que ha sido estudiado para sacar el máximo beneficio. Así, en el comienzo y el final de cada página de la carta estarán los platos que más le interese al restaurante: no necesariamente los más caros, sino aquellos en los que tenga más margen. Es así porque tendemos instintivamente a no fijar la vista en la mitad de cada página.

Además, cada restaurante tiende a dar más visibilidad a sus platos más cuidados. La idea es que el comensal repita, de manera que las especialidades estarán siempre en las zonas de la carta donde más rápido se fije el ojo.

Por supuesto, cualquier tipo de complemento añadido quedará para el final o para fuentes de letra distintas. Es común que el IVA no incluido no se señale más que en caracteres mucho más pequeños, pero también que el pan quede enterrado en la carta en la zona de postres, donde el comensal apenas se va a fijar.

Además, desde hace unos años han proliferado las cartas donde no sólo se pone el nombre del plato, sino que se explica de qué está compuesto. Ésta es una herramienta de marketing más: aunque pidamos, por ejemplo, una ensalada que nos guste habitualmente, es probable que nos quedemos con las ganas de probar esa otra que tan buena pinta tenía por la descripción. Ése es un gancho muy poderoso.

Y en cuanto a los vinos y otras bebidas, hay que tener en cuenta que las recomendaciones de cada restaurante están muy dirigidas por los intermediarios con quienes trabajan: cuánto mejor sea el margen, más encarecidamente te sugerirán que bebas una marca determinada. Si conoces otra más barata con la que estés a gusto, no dudes en preguntar por ella, incluso aunque no esté en la carta.

Vía | Wisebread Foto | Glen Loos Austin en Flickr En Ahorro Diario | Restalo, reserva online con descuento en restaurantes

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