Hace unos meses os dábamos el consejos de tener tan solo una cuenta y una tarjeta para minimizar de este modo nuestros gastos. no voy a contradecir este consejo si no que os voy a aconsejar usar una especie de cuentas virtuales. Esto es algo que cualquier ecónomo o contable lo tendrá más que presente, mis conocimientos son más que limitados en este area, por lo que os cuente no será muy riguroso pero tampoco complicado, pero si os aseguro que es efectivo.
Para ello aunque tengamos una sola cuenta con nuestro dinero en el banco, lo que haremos será dividir esta cuenta en subcuentas virtuales, estas cuentas solo existen sobre el papel y consistirán en dividir en estas cuentas para nuestros gastos. Lo principal será tener una cuenta de ahorro donde iremos poniendo la cantidad que queramos ir ahorrando, así como los excedentes de otras cuentas. Es importante tratar de no tocar esta cuenta, salvo para las cosas para las que estamos ahorrando este dinero.
¡Cuidado!, publicamos esta oferta hace más de dos semanas, y el precio puede haber cambiado. Para no perderte ninguna oferta, suscríbete a nuestro Telegram, Twitter o síguenos en Facebook con Compradicción (con todas las ofertas) y Compradicción Lifestyle (solo con las ofertas de Moda, Belleza, Deco, Deportes y Bebés) y las recibirás en cuanto las descubramos.
De esta manera vamos a ver un ejemplo sencillo, a partir de aquí lo podéis ir complicando todo lo que queráis, la base es la misma. Supongamos que vamos a trabajar con 4 cuentas: ahorros, gastos domesticos, gastos de ocio y cuenta de emergencia. Nuestro primer ingreso serán nuestros ahorros iniciales, supongamos que contamos con una cantidad de 5.000 euros. Esta cantidad que disponemos la vamos a disponer en nuestras cuentas vamos a destinar por ejemplo 3.000 euros al ahorro, 1.000 euros a la cuenta de emergencia y 500 euros más a la cuenta de ocio y de gastos domésticos.
Ahora podremos tener en un papel la cantidad inicial que tenemos en cada cuenta e ir restando los gastos que tenemos y sumando los posibles ingresos que tengamos en cada una de estas cuentas. De esta forma sabremos que gastamos en cada cosa y nunca gastaremos más de lo que tenemos planeado en una determinada area.
Supongamos que termina el mes y nuestras cuentas estaban de la siguiente forma: cuenta de ahorro: 3.000 euros, cuenta de emergencia 1.000 euros, cuenta de gastos domésticos 20 euros y cuenta de gastos de ocio: 350 euros. “Reseteamos” nuestras cuentas mandando los excedentes a la cuenta de ahorro, por lo que la cosa quedaría ahorro: 3.000 + 350 +20 = 3.370 la de emergencia seguiría a 1.000 y el resto a cero.
Ahora tenemos el ingreso de nuestra nómina que son (por ejemplo) 1.500 euros y decidimos dividirlos de la siguiente forma: 500 a la cuenta de ahorro, 500 a la de ocio y 500 a la de gastos domésticos. Tan solo nos quedaría ir repitiendo esto durante los meses y de esta forma conseguiríamos controlar nuestros gastos y seguramente ahorrar de una forma más efectiva.
Esto se trata de un método, en realidad un ejemplo de aplicación del método si habéis cogido la idea podréis modificarla y aplicarla para vuestro caso en concreto. En principio puede parecer que esto es algo muy aparatoso, pero en realidad solo requiere ser algo metódico y dedicarle algunos minutos al día a la tarea, tras un par de meses haciéndolo os saldrá automáticamente y vuestros bolsillos lo agradecerán.
Imágen | Alamez
En Ahorro Diario | Mantén una sola tarjeta de crédito y una sola cuenta corriente