Intercambio de casas, una opción de ahorro al momento de viajar

Intercambio de casas, una opción de ahorro al momento de viajar
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Los tiempos que corren nos llevan a buscar soluciones imaginativas para disfrutar de nuestro tiempo libre y poder viajar ahorrando dinero.

Dentro de la “canasta de servicios” que componen cualquier salida, debemos esforzarnos por minimizar el gasto sin desmerecer la calidad de la prestación dado que de ella depende en gran medida que disfrutemos de una buena experiencia de viaje, o que sólo obtengamos un momento low cost (y dolores de cabeza).

Existen variadas fórmulas que nos permiten ahorrar, por ejemplo, en el capítulo alojamiento. En este caso veamos un poco detenidamente cómo funciona el intercambio de casas.

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En primer lugar digamos que el sistema de intercambiar tu casa de todo el año para que un desconocido la ocupe temporalmente a cambio de que tú hagas lo mismo con la suya, es apto sólo para aquellos que no “sufran” con la idea de que otra persona les use “sus cosas”. Parece obvio, pero no lo es tanto. Abrir tu casa es como abrir una parte de tu vida. Deberás dejar que usen tu dormitorio, tu armario (o parte de él), tu cuarto de baño y hasta tu sillón preferido. Deberás, además, considerar dónde disponer de los objetos o muebles que no quieras “compartir” (trastero, guardamuebles, la casa de mamá, etc.)

Salvado el primer escollo, digamos que una vez tomada la decisión a conciencia, consultaremos alguna de las muchas páginas y bases de datos que existen donde se registran los dueños de casa que ofrecen la suya para intercambiar (más abajo dejamos una pequeña muestra)

Un tema a tener en consideración es la ubicación de tu casa. Por más que estés empeñado hasta las cejas con la hipoteca y que tu nidito te parezca un castillo, debes mirarla objetivamente para saber hasta dónde puede resultar atractiva para otra persona que busca alojamiento turístico. Las casas o apartamentos ubicados en centros turísticos o grandes ciudades tienen muchas papeletas a su favor. Las comodidades tanto de tu casa/apartamento como de la urbanización/edificio donde se ubique cuentan (y mucho) para que otros la elijan.

Se prioriza la cercanía con atractivos turísticos como playa, campo de golf, terminales de transporte, resorts de montaña, centro urbano, etc. En ciertas redes de intercambio de casas, se establecen normas básicas: sólo casas o villas de categoría, sólo apartamentos en los centros urbanos, sólo alojamiento en zonas de montaña, etc.

Consultando dichas redes, podrás apuntar tu casa en la base de datos de oferta poniendo especial atención a cómo “vendes” tu casa. Fotografías de buena calidad, descripción detallada, consejos, algún plus que tiente (dejar la nevera con alimentos, un desayuno o comida preparada para la llegada como bienvenida, un set de toallas nuevo y exclusivo para el visitante, una entrada a un museo, etc)

Una vez hecho ésto, ahora nos queda elegir el destino de nuestro próximo viaje. Por país, por región o un lugar determinado si estamos muy decididos. De todas formas, deberemos ser flexibles ya que puede darse que no encontremos intercambio en el exacto lugar y fecha que necesitamos. Pero bueno, a cambio nos ahorramos una pasta.

Preparamos una selección de destinos y casas que nos gusten, y tomamos contacto con los propietarios para ofrecerles el intercambio. Atención: muchas redes solicitan una inscripción paga para que se realice el intercambio de información. Eso quiere decir que en la realidad no es totalmente gratuito. Por las que he podido ver, figurar en la base de datos y tener acceso total a la información tiene un costo promedio anual de menos de 100 euros.

A partir de allí, es como “tirar una botella al mar“ y sentarse a esperar. Sólo que en este caso la botella irá directamente a gente que busca lo mismo que tú y que está interesada en viajar a tu lugar.

Las normas de intercambio varían pero por lo general se conviene la fecha, cantidad de días, si se aceptan niños, mascotas si o no, si dejan también algún tipo de vehículo y demás detalles. Los gastos derivados de la estadía del “invitado” irán por nuestra cuenta (luz, agua, gas, etc.) salvo que se permita cobrar un “seguro” o fianza.

El intercambio de casas es una vía que hacer accesible alojarse (por lo general muy bien) en aquellos lugares que deseamos conocer. Queda en nosotros saber respetar la casa que nos acoge, su limpieza y mantenimiento, pensando que el dueño está durmiendo en nuestra cama y disfrutando de nuestra tele nueva.

Algunas redes de intercambio: Intercambio de casa, Intervacaciones Club, Intercambiar casa, Intervac, Living away, Home Exchange, Exchange Zone, Senior home exchange (para mayores de 50), Home for home , etc.

Fotos | Shutterstock
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