Existe una máxima en cualquier gestión financiera que explica el funcionamiento del fondo de maniobra y el control del cash flow, su importancia en la vida de la empresa y como tenemos que gestionar estos parámetros.
Como aquí no somos economistas ni nada por el estilo, podemos realizar una extrapolación clara de lo que significan estos conceptos trasladados a la vida diaria. La premisa es muy simple:
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Tenemos que gastar menos de lo que ingresamos. Y la diferencia de la ecuación anterior hay que destinarla al ahorro. Es una frase digna del Capitán Obvio pero muchas veces perdemos su manejo práctico.
Puntualmente, podremos realizar gastos superiores a los ingresos, y tendremos que cubrir la diferencia con el dinero que hemos ahorrado previamente, pero la primera norma a seguir para orientar nuestras políticas de consumo es la frase anterior.
Esta frase la tenemos que materializar en nuestra economía personal ajustando vía presupuesto, tanto los ingresos como los gastos. El periodo más adecuado para hacerlo semana a semana o mes a mes, nunca plazos superiores.
Y como dice Tomás, el comienzo del año puede ser un buen momento para comenzar a controlar nuestros ingresos y gastos.
Imagen | Mango Verde
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