La regla de los 30 días, un arma contra las compras por impulso

La regla de los 30 días, un arma contra las compras por impulso
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De las muchas recomendaciones que hay para evitar las comprar impulsivas, hay una que puede veniros bien a los que, como yo, tengáis tendencia a caer en la tentación de dar rienda suelta a vuestros gastos de ocio sin pensarlos demasiado. Es la regla de los 30 días, que sirve para conocer con más detenimiento en qué gastamos nuestro dinero.

Por definición, la compra impulsiva se basa en el capricho o en cómo las ofertas y los anuncios nos crean falsas necesidades. La regla de los 30 días propone aplazar toda compra de este tipo hasta un mes después. Para ello, se van anotando todos los deseos en una lista, junto a la fecha en la que apareció la necesidad.

Pasados esos 30 días, podemos volver a evaluar la necesidad de ese producto en concreto. Si realmente consideramos que nos es imprescindible, será el momento de comprarlo. Si no, es un gasto superfluo en el que habríamos caído gracias a técnicas que nos incitan a consumir.

Foto | Ralphbijker en Flickr En Ahorro Diario | Evita las compras por impulso

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