Una práctica muy habitual por parte de todos los usuarios de seguros para anular una póliza es dejar de pagar el recibo. Cuando llega el vencimiento y se produce su renovación, simplemente devolvemos el cargo bancario y damos por resuelta la póliza.
Pues bien, esta práctica no es legal y faculta a las compañías aseguradoras a reclamarnos el importe total de la póliza por no haber cumunicado en el plazo oportuno nuestra voluntad de no renovar nuestro seguro.
Para evitar tener que pagar por un seguro dos veces, con el consiguiente coste y dolores de cabeza que esto nos puede acarrear, lo mejor que podemos hacer es solicitar la no renovación de la póliza, en el plazo que así se estipule (normalmente dos meses antes del vencimiento) por carta certificada o fax a nuestra compañía.
Este tipo de reclamaciones del total de la póliza ya las puso en marcha la compañía Reale en el año 2007, por lo que tampoco es ninguna novedad este extremo, pero ahora cuando las cosas se ponene feas para todos, todo el mundo se agarra a un clavo ardiendo y las aseguradoras tienen a la ley de su parte.
Vía | El Blog Salmón
Más Información | El Correo Digital
Imagen | The truth about
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