Análisis Flexispot E8: el escritorio elevable ideal para los que pasan horas y horas trabajando ante el ordenador

En los últimos años, hemos visto el auge de los escritorios elevables. Primero fueron con sistemas mecánicos para luego ir evolucionando hacia sistemas eléctricos de elevación. Son muchos los que se han subido al carro de este tipo de mesa para el trabajo y el ocio, y en muchos casos, la compra de uno de estos está más que justificada. Si eres de los que tienen dudas, seguramente este análisis del Flexispot E8 te pueda ayudar a decidirte.

FLEXISPOT E8 - Estructura eléctrica Regulable en Altura con Teclado de Pantalla táctil LED, Escritorio Regulable en Altura eléctrica, cómoda y sin Dolor para Trabajar en casa (Blanco)

PVP en Flexispot (con cupón FSE8) — 369,99 €

* Algún precio puede haber cambiado desde la última revisión

La marca americana nos ha cedido una unidad del E8, un polivalente escritorio elevable con doble motor eléctrico para que lo pongamos a prueba. Aquí tienes nuestras conclusiones.

Lo primero que hay que tener claro a la hora de comprar uno de estos escritorios es si realmente necesitamos una mesa de estas características. No hablamos de una mesa precisamente barata, por lo que el desembolso puede ser inútil si no la necesitamos realmente.

Decir que si somos de los que pasamos muchas horas delante de una pantalla o gestionando documentos, este tipo de puestos de trabajo es justo lo que necesitamos.

Es precisamente contra el sedentarismo contra lo que viene a luchar este tipo de mesa, ya que nos permite, no solo cambiar entre estar de pie y sentados mientras trabajamos, sino que, además, al hacernos posible elegir entre varias alturas, es ideal para ir cambiando la postura también sentados, variando la altura de nuestro taburete o silla de trabajo a lo largo de nuestra jornada. Esto nos facilitará diferentes posiciones tanto para nuestras piernas como para nuestra espalda.

Este tipo de escritorio es por tanto ideal para gente que teletrabaja desde casa, y cuyas jornadas laborales son de muchas horas frente a la pantalla.

También agradeceremos poder ponernos de pie durante videoconferencias o si trabajamos diseñando, con un lápiz o una tableta gráfica.

Y tampoco son una mala compra si somos gamers de los que pasan mucho tiempo dedicados al ocio. Y no solo nos pueden ayudar a cambiar de postura, sino que dependiendo del tipo de título al que estemos jugando, nos puede venir mejor una posición u otra de la mesa.

Una vez que tengamos claro que un escritorio elevable es una compra adecuada para nuestro tipo de uso, toca enfrentarse a la decisión de qué modelo elegir.

Ficha técnica

En el mercado encontramos modelos y configuraciones muy variadas, pero si apostamos por uno de los escritorios de Flexispot, podemos estar seguros de que acertaremos en cuanto a calidad y seguramente también daremos con uno de nuestro gusto, porque la marca ofrece una enorme variedad de posibles modelos y combinaciones de acabado.

Podemos elegir desde estructuras con uno o dos motores eléctricos, con barras longitudinales o sin ellas, en diferentes colores para dicha estructura, y además, podemos añadir un tablero de hasta 10 diferentes materiales y acabados, por supuesto, con diferentes medidas, con lo que ya es difícil no acertar con uno que se ajuste a lo que buscamos.

Además, la marca nos ofrece otras posibilidades de configuración, como añadir bandejas portacables, cajones para la parte baja de la mesa, módulos de cajoneras independientes, y otros muchos complementos.

Como decimos, en nuestro caso, el modelo facilitado por Flexispot es el E8; se trata de un escritorio de gama media con dos pies, sin barra longitudinal que los una, y con dos motores independientes.

Nuestra unidad es de color blanco con un tablero acabado en bambú, con unas medidas de 120x70 cm.

Montaje del Flexispot E8

Cómo cabe esperar, la mesa viene desmontada. El envío se divide en dos paquetes, uno para el tablero y otro para la estructura de la mesa.

Mientras la caja del tablero no tiene mayor misterio que desempaquetar éste, en la caja de la estructura, encontramos las dos patas del escritorio, cada una con su motor eléctrico ya montado, una estructura central que es la que las une, y que se puede adaptar al largo del tablero que hayamos elegido, (podríamos inclusos sustituirlo por un tablero cualquiera de nuestro gusto, de mayor o menor largo o ancho), así como la botonera de control, una bandeja para ocultar los cables de los motores eléctricos y toda la tornillería necesaria para el montaje.

Las dos patas cuentan con tres secciones telescópicas, que son las que nos permitirán subir o bajar la altura del escritorio cuando ya lo tengamos en uso.

El montaje es muy simple y no nos llevará demasiado tiempo. Las instrucciones son claras, y las piezas vienen perfectamente marcadas, por lo que es difícil perderse en la explicación gráfica que nos ofrece el manual.

En apenas una hora podemos estar disfrutando de nuestro escritorio. Eso sí, la cosa cambia y mucho si somos de los que tenemos muchos cables alrededor de la mesa. En ese caso os recomendamos encarecidamente haceros también con una de las bandejas recogecables que ofrece la marca.

Bandeja recogecables

Con ellas todo queda mucho más estético y funcional, sobre todo, porque hay que tener en cuenta que al elevar la mesa también necesitamos que los cables tengan cierta libertad, por lo tanto, siempre viene bien que estos vayan acoplados de alguna forma a la mesa y puedan subir y bajar con ella libremente.

Aunque dicha bandeja recogecables es un extra, Flexispot también nos ha cedido una con la mesa, y os podemos asegurar que la experiencia con y sin ella cambia radicalmente.

Como decimos, el proceso de montaje es muy simple y rápido, pero se lleva algo más de tiempo si queremos dejar muy bien ajustado todo el tema del cableado de nuestros equipos electrónicos o lámparas de escritorio.

Con toda la tornillería necesaria, la marca también nos proporciona la correspondiente llave allen con la que solucionaremos todo el montaje. Con eso y un único destornillador de estrella lo tendremos todo resuelto. Es de agradecer, además, que el tablero ya traiga todos los agujeros necesarios para el montaje de la mesa.

Guiándonos por ellos, dicho montaje se hace incluso más simple. Los únicos orificios que echaremos en falta serán los de la bandeja recogecables, aunque ésta trae una plantilla en cartón con la que el montaje también se hace muy simple.

Además, hablando de dicha bandeja, decir que viene repleta de hendiduras y de perforaciones que nos harán muy cómodo el instalar cables o sujetar a ella alguna regleta para tener más a mano una cuantas tomas de corriente.

En el aspecto del cableado del propio escritorio tampoco vamos a encontrar mayor problema. Además de venir claramente indicado en el manual de montaje, la mesa únicamente tiene cuatro conectores, al menos en el caso de este modelo.

Por un lado, tenemos los dos conectores de los motores eléctricos, y por oteo lado tenemos otros dos conectores que sirven, por un lado para alimentar el panel de control, y por otro lado, para alimentar el puerto USB para cargar dispositivos del que dispone éste. No cabe posibilidad de error a la hora de dejarlos conectados.

Mención aparte merece los materiales de los que está construido este E8. tanto el tablero como la estructura metálica, rezuman calidad por todos sus poros.

El acabado de la estructura tiene una pintura de una calidad muy alta, con un acabado satinado y una suavidad excelentes. Por otro lado el tacto, al menos del tablero de bambú, (no conocemos el del resto de materiales para tableros) es de lo más agradable. Además, ofrece una dureza que nos hace pensar en una muy buena durabilidad.

Control

Terminado el montaje del escritorio es hora de prestar atención al panel de control. Dicho panel se puede montar tanto a la izquierda como a la derecha del tablero, (la mesa viene con agujeros para atornillarlo a ambos lados), en función de si somos diestros o zurdos o de a qué lado de la mesa tenemos la toma de corriente.

Es un panel táctil y completamente plano, muy fácil de limpiar, en el que encontramos siete botones, y un puerto USB, que, como decimos, sirve para cargar nuestro smartphone, o cualquier otro dispositivo que deseemos, ahorrándonos así tener un cable más alrededor de la mesa, o depender de un adaptador de corriente extra. Es algo muy de agradecer en estos tiempos, en los que los smartphones vienen sin dicho adaptador o en los que tenemos toda clase de dispositivos a batería.

Los botones del panel de control vienen en dos grupos. A la izquierda encontramos los botones para subir y bajar la altura de la mesa más un botón para bloquear la acción de dichos botones así como para operar la memorización de las alturas.

Por otro lado encontramos cuatro botones de memoria. Dos de ellos vienen numerados, mientras que los otros vienen con un icono que nos indica la posición de pie, y la posición sentado. Ni que decir tiene que podemos memorizarlos libremente, no porque vengan marcados con "de pie" o "sentado" tenemos que darles tal uso, aunque siempre nos facilitará saber para qué sirve cada uno si los memorizamos con alturas acorde con dichas posturas.

Memorizar las alturas que vayamos a usar más habitualmente o las de diferentes miembros de la familia, es un juego de niños.

Solo debemos situar la mesa a la altura que deseemos, y mantener pulsado el botón M primero y luego el botón en el que queramos guardar dicha altura, para memorizar las que vayamos a usar más habitualmente o las de diferentes miembros de la familia; es un juego de niños.

Por otra parte, dicho botón M, también nos servirá para bloquear el resto de botones del panel de control. Manteniéndolo pulsado durante unos segundos hasta oír un pitido y ver una luz azul encendida sobre el, conseguiremos que ninguno de los botones esté activado y así evitaremos que la mesa pueda cambiar de posición con toques o roces accidentales en los botones, que, por otro lado, son bastante frecuentes cuando estamos trabajando.

Por otra parte, hay que decir que la altura que marca el panel de control es absolutamente exacta. solo tenemos que mirar los centímetros que indica la pantalla del panel, y coger una cinta métrica para ver que se corresponden exactamente.

Una vez montado y familiarizados ya con el panel de control, el uso del escritorio y trabajar en él es totalmente acorde con la calidad que vemos en los materiales. El escritorio ofrece una estabilidad total. Se puede tanto trabajar con un ordenador como con lápiz y papel y no notaremos molestia alguna; nada de vibraciones ni de balanceos no deseados a alturas que corresponden con posturas de estar sentados.

El tamaño de los pies de las patas confiere esa estabilidad que cualquiera puede pedir a su mesa de trabajo. Por otro lado, el sistema de elevación está a juego con todo lo demás que ofrece esta mesa. Tenemos un equilibrio total entre los dos motores. Ambos suben o bajan el escritorio a un paso totalmente acompasado. Nunca irá uno más adelantado que el otro, y esto nos ofrece una estabilidad total sobre la mesa: subirla o bajarla, con un lápiz redondo sobre ella, o poner un vaso lleno de agua o de cualquier otro líquido en su superficie nos demostrará que la estabilidad es total. No veremos movimiento ni en el líquido ni veremos rodar el lápiz ni izquierda, ni la derecha ni hacia delante o hacia detrás en ningún momento.

Vista desde abajo, con el montaje del cableado alrededor de la bandeja recogecables

Eso sí, si llevamos la mesa a posiciones más altas, en torno a su máxima altura, (de los 110 cm en adelante), sí que notaremos algo más de balanceo al teclear por ejemplo, aunque es algo normal al tener las tres secciones de las patas completamente desplegadas. Hay que tener en cuenta que al extenderse la última, esta tercera, al ser de un grosor menor, (algo necesario al ser telescópicas), hará que la mesa tenga algo más de movimiento.

Por otro lado, la mesa es capaz de soportar mucho mucho peso. Más de 100 kilos, según las especificaciones que ofrece la marca. Con esto, podemos estar seguros de qué es capaz de soportar no solo una pantalla, sino dos o incluso tres, un ordenador, o muchas otras cosas que se pueden colocar sobre un escritorio, y tener la tranquilidad de que los motores no fallarán en ningún momento.

Mención especial se merece también lo silencioso de esos motores. aunque suenan un poco a la hora de subir y bajar el escritorio. El ruido es muy bajo, y en ningún momento es molesto.

También sorprende la velocidad a la que se eleva. Cambiar entre la posición más alta en la que solemos trabajar y la más baja, sólo nos llevará unos segundos.

Pero otro lado, es muy de agradecer la función anticolisión de la que dispone la mesa. Con ella evitaremos que baje más de lo que debe si por ejemplo tenemos una cajonera entre las patas, o que suba demasiado en caso de tener algún obstáculo, como por ejemplo, un estante con el que pudiera tropezar el monitor de nuestro ordenador.

Al detectar dichos obstáculos la subida o bajada del tablero se detiene automática pero suavemente. Evitando daños mayores o caídas de alguno de los objetos que tengamos sobre la mesa.

Yo por ejemplo, lo he podido comprobar con algunos cables que van desde la parte superior del tablero hacia la bandeja recoge cables; al pasar rozando el marco de la ventana que tengo tras el escritorio, la mesa se ha detenido rápidamente evitando dañar dichos cables o tirar al suelo la lámpara de escritorio o los altavoces de los que salen dichos cables.

Este sistema además será muy de agradecer para familias en las que haya niños, que ya sabemos que son los que realmente pueden poner a prueba este tipo de sistemas, y con los que nos podemos llevar alguna clase de disgusto.

Por último, decir que en cuanto al uso que es posiblemente el detalle que más nos preocupe, trabajar con una mesa de este tipo, cambia completamente nuestros hábitos. Probablemente, comencemos la jornada trabajando sentados, y terminemos la misma de pie, pudiendo también alternar por diferentes tramos de horas entre ambas posiciones.

Esto nos abre todo un abanico de posibilidades, porque aunque parezca algo banal, lo cierto es qué al cabo del día nuestra espalda puede agradecer mucho estos pequeños respiros.

Además, siempre tenemos la posibilidad de combinar la mesa con aparatos para la actividad física, como cintas de andar, pedaleras o máquinas de step, que podemos colocar bajo el tablero y que nos pueden permitir mantener algo de actividad física mientras trabajamos. Decir también que las videoconferencias, por ejemplo, son mucho más cómodas cuando la altura del monitor, (o más bien de la webcam), está más igualada con nuestra cabeza.

Precio y conclusiones

En cuanto a precio, como decíamos al principio, no hablamos de un escritorio barato, pero debemos tener claro que estamos comprando un puesto de trabajo de altísima calidad. La estructura de este Flexispot E8 tiene un precio de 499,99 euros para los que podemos encontrar cupones de descuento habitualmente.

FLEXISPOT E8 - Estructura eléctrica Regulable en Altura con Teclado de Pantalla táctil LED, Escritorio Regulable en Altura eléctrica, cómoda y sin Dolor para Trabajar en casa (Blanco)

PVP en Flexispot (con cupón FSE8) — 369,99 €

* Algún precio puede haber cambiado desde la última revisión

A dicho precio debemos sumar entre 109,99 y 279,99 euros si queremos comprar uno de los tableros de la propia marca. Estos pueden elegirse en hasta 10 acabados diferentes y con un variado rango de medidas que van desde los 120x60 cm hasta los 180x80cm, pudiendo incluso elegirlo con el frontal curvado.

Como decimos hablamos de un rango de precios elevado, aunque cada euro que gastemos en uno de estos escritorios merece la pena. La calidad del escritorio está fuera de toda duda, y por otra parte, la flexibilidad a la hora de trabajar, bien merece el gasto de una suma así.

Los que pasen largas horas de trabajo ante la pantalla, la tableta gráfica o simplemente ante documentos y papeles, apreciarán especialmente un escritorio como este y agradecerán su suavidad de uso y los acabados de sus materiales. No podemos más que recomendarlo.

Este producto ha sido cedido por la marca para la prueba. 
Tienes más información sobre el E8 en la web de la Flexispot.

Imágenes: Flexispot | Manu García

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