Pese a no ser productos especialmente caros, los artículos destinados a acabar con las polillas en nuestros armarios son una de tantas cosas que nos podríamos ahorrar si supiéramos cómo. Como siempre decimos en Ahorro Diario, hay que evitar el desconocimiento o la pereza, porque son los mayores enemigos de una vida sin demasiados gastos.
Para empezar, el mejor remedio antipolillas pasa por la forma de guardar nuestra ropa. Si sois de los que guardáis la ropa al final de cada temporada, lavarla y secarla bien antes de meterla en su ubicación definitiva. Plancharla adecuadamente contribuye también a matar cualquier posible larva presente en las prendas.
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Si tenemos maletas que no utilizamos habitualmente, ése es el mejor lugar para guardar la ropa. Habrá que elegir, además, los lugares más secos, puesto que la humedad es caldo de cultivo ideal para las polillas.
Además de maletas, si tienes un arcón o un mueble hecho con madera de cedro, no dudes en usarlo para guardar la ropa que no vayas a usar durante un tiempo. Este tipo de madera es un potente repelente natural cuyo poder nunca se agota. De hecho, podemos regenerar su sutil olor si lijamos un poco su superficie cada año.
Otros repelentes naturales que podemos usar:
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Lavanda: Podemos usarla bien seca o mojando pequeños trozos de algodón en aceite de lavanda.
Menta: Las hojas de menta seca son tan eficaces como las bolas químicas que venden en los supermercados.
Tomillo: Un pequeño saquito de esta hierba, que podemos encontrar fácilmente en cualquier lugar o incluso cultivar nosotros mismos, tiene una extraordinaria eficacia para evitar la visita de estos animales. Basta con cambiarlo cada vez que saquemos la ropa de una temporada y guardemos la correspondiente a los meses que acabamos de dejar atrás.
Como veis, formas fáciles y baratas de evitar sorpresas desagradables. Ah, aspirad bien el polvo de moquetas o alfombras, lugares favoritos de las polillas para dejar sus larvas.
Foto | CharlesLam en Flickr En Ahorro Diario | Ahorra con los remedios de la abuela