En multitud de ocasiones, nos encontramos con que nos pagan nuestra nómina, nos entregan una cantidad o nos vemos en la necesidad de cobrar un cheque o pagaré. Si además la entidad financiera que lo emite no presenta oficina cerca de donde estamos, o el talón está barrado, nos obligan a ingresarlo en una cuenta bancaria nuestra para poder hacerlo efectivo.
Cuando esto ocurre, en algunas entidades financieras nos cobran dos tipos de comisiones en la gestión de cobro de nuestro cheque o pagaré; La propia comisión que nos cobra el banco, por esta operación y un impuesto que se denomina Impuestos de Actos Jurídicos o timbre. Pues bien, el timbre podemos evitar pagarlo de una manera muy simple.
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Antes de ingresar el documento, preguntaremos en la entidad si nos van a repercutir el timbre por el cobro del documento, y si la respuesta es afirmativa le incluiremos la frase “No a la orden”. De esta forma tan sencilla evitamos pagar este impuesto. Los importes de los timbres son los siguientes:
Como vemos, para un pagaré de 1.500 euros, nos supone un ahorro de 4,21 euros. La otra comisión, la que nos cobra el banco, no tenemos mas remedio, que pelearla con nuestra oficina, para al menos intentar que sea lo mínimo posible.
Imagen | abanfin.com