Lo normal es que cuando un tarro de mermelada, mostaza, miel o mayonesa esté a punto de terminarse intentemos apurarlo al máximo con una cuchara o rebañador. Pero claro, a veces no es suficiente para lo que necesitamos, así que en ese caso nada como aprovecharlo para hacer una vinagreta de lujo con lo que queda en el fondo, tal como nos sugieren en Gastronomía y Cía.
Ni siquiera tendremos que cambiar de recipiente para hacerla, añadimos la sal, el aceite y el vinagre necesarios y con el tarro bien cerrado agitamos para emulsionar el conjunto.
De este modo en un pispás tendremos listo un primer plato original o un nuevo entrante. Por ejemplo, con un resto de mermelada de higos podríamos elaborar la vinagreta para una ensalada de jamón de pato, con un resto de mostaza una vinagreta sabrosa y con un fondo de miel una salsa exquisita para aliñar el pollo. ¿A que es buena idea?
Imagen | kensavage en flickr Vía y más información | Gastronomía y Cía En Ahorro Diario | Recetas con sobras