Siempre nos recomiendan mirar, comparar y adquirir aquello que nos resulte más económico, pero con ciertos artículos como los juguetes no hay que pasar por alto las garantías mínimas. Comprar muy barato te puede salir a la larga muy caro.
Todos aquellos que no pasan revisión en las sección de aduanas (es imposible revisar miles de contenedores) pueden llevar un riesgo añadido a la hora de comprarlos. El objetivo de la revisión, entre otros, es mirar si las etiquetas de homologación están correctas y son verdaderas, pero recuerda que en muchos casos "la ley hizo la trampa" y las famosas siglas CE pueden ser falsas.
A parte de CE, las instrucciones de uso, medidas de seguridad y edad recomendada, tienen que estar en español. Un juguete debe reunir todas las medidas de seguridad y fiabilidad posibles, pero los distintos mercados extranjeros nos bombardean con juguetes sospechosamente baratos. El Instituto Nacional de Consumo tiene siempre activada esta página donde puedes mirar las últimas denuncias de artículos que entrañan algún peligro para el consumidor, los juguetes sin duda son mayoría absoluta.