Aunque las llamadas de teléfono han pasado a un segundo plano desde que contamos con smartphones o redes sociales para estar en contacto unos con otros, hay momentos en los que se hacen necesarias. Y todavía hay números encabezados por un 902 que hace que sea la última opción a la que queremos recurrir, que todos sabemos luego lo que pasa.
La asociación de consumidores Facua ha reclamado que empresas e instituciones públicas dejen de utilizar líneas 902 para la atención al consumidor y les piden el sustituir estas numeraciones por teléfonos gratuitos o por líneas convencionales con prefijos geográficos. Recurrir a estas líneas representa un incremento de las facturas muy elevado para los consumidores.
Una llamada de 10 minutos desde un móvil puede costar más de 5 euros y los teléfonos con este prefijo no están incluidos en los bonos y tarifas planas de las operadoras de telefonía. Facua añade también que incluso hay empresas de telecomunicaciones que utilizan 902 para la atención de las consultas y quejas, lo que representa una práctica ilegal. Compañías de telecomunicaciones, luz, gas, bancos, así como otras grandes empresas, deberían contar con teléfonos gratuitos de atención al cliente. Y nosotros nos hacemos eco porque no podemos estar más de acuerdo.
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