Es uno de los temas que más nos preocupa actualmente: esa nueva subida del IVA que se acerca de manera irremediable. Según las últimas informaciones, Hacienda estudia modificar la estructura del IVA para que productos que ahora aplican los gravámenes reducidos del 4% y el 8% tributen a tipos superiores. Todo ello, como es lógico, puede tener un fuerte efecto sobre el bolsillo de los contribuyentes ya que el 60% del consumo de las familias se destina a bienes y servicios que soportan un IVA reducido.
El Gobierno se plantea que ciertos productos que tributan al 4% lo hagan al 8% y, otros que aplican el 8%, sean gravados al tipo general del 18%. Con esta medida, el Gobierno cumpliría la recomendación de la Comisión Europea y ello encarecería productos básicos y las rentas bajas serían las más afectadas. Se habla también de que este aumento en la hostelería acabaría con casi 130.000 empleos y podría hacer caer el número de autónomos. En definitiva, estamos que nos echamos a temblar.
Pero, hablando de la cesta de la compra... ¿a qué alimentos afecta?
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El gravamen del 4% se aplica sobre los alimentos frescos, los periódicos y libros, el material escolar, los medicamentos, las casas de protección oficial y, hasta diciembre de este año, también las viviendas libres. Todos estos productos son susceptibles de pasar al nivel del IVA del 8%, sin embargo, parece improbable que el Ejecutivo eleve la fiscalidad de artículos básicos como el pan, la leche, los huevos o las hortalizas.
En el grupo de bienes que aplican un IVA del 8% se encuentran los alimentos elaborados, el agua, el transporte de viajeros (incluye los billetes de avión), los servicios en restaurantes, bares y hoteles, las entradas de cine o las lentillas y gafas graduadas, entre otros productos. Así, España presenta uno de los listados más amplios de artículos y servicios a tipos reducidos, una circunstancia que desagrada a Bruselas, cuya aspiración es que todos los bienes se gravaran a un tipo general que, en caso de España, asciende al 18%.
La Encuesta de Presupuestos Familiares del INE indica que el 14% del gasto anual que realiza un hogar se destina a comprar comida, un 20% a pagar la vivienda en propiedad y otro 9,1% termina en las cajas registradoras de bares y restaurantes. Todos estos productos no aplican el tipo general del IVA del 18%, sino que tributan al superreducido del 4% o al reducido del 8%.
Las cifras del INE reflejan que seis de cada diez euros que desembolsa una familia sirve para adquirir bienes que tributan a tipos menores. Y lo peor, que leyendo estos datos tan poco alentadores, no nos queda otra que seguir a la espera.
Imagen | Antífama Vía | CincoDías En Ahorro diario | Cada vez está más cercana una nueva subida del IVA