En muchas ocasiones solo nos acordamos de este trámite a la hora de votar, pero estar empadronado en tu localidad de residencia conlleva además muchas ventajas y diversos ahorros en multitud de temas. En muchas localidades este sencillo acto te coloca en lugar preferente en relación con otros vecinos que no lo estén.
Recibir ayuda y asesoramiento de los servicios sociales, poder acogerte a los precios más económicos en piscinas, instalaciones deportivas, cursos, talleres, excursiones etc. También en muchos municipios se conceden ayudas para la rehabilitación de viviendas con (X años) de antigüedad, donde yo vivo, por ejemplo, puede ser de hasta el 35/40% del valor de la obra.
Unos de los requisitos importantes a tener en cuenta es que piden un mínimo de tiempo de residencia para poder beneficiarse de algunas ayudas, sobre todos las económicas. En el ayuntamiento puedes enterarte de todas los beneficios a los que puedes tener derecho.
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