El sistema de planchado tradicional consiste en una superficie de acero inoxidable que podemos calentar a distinta temperatura, y que más adelante se mejoró con la introducción de vapor de agua a una presión constante.
La innovación que presentan los centros de planchado es el aumento en la presión que se genera el vapor de agua consiguiendo una ahorro de tiempo muy importante en las tareas de planchado.
¡Cuidado!, publicamos esta oferta hace más de dos semanas, y el precio puede haber cambiado. Para no perderte ninguna oferta, suscríbete a nuestro Telegram, Twitter o síguenos en Facebook con Compradicción (con todas las ofertas) y Compradicción Lifestyle (solo con las ofertas de Moda, Belleza, Deco, Deportes y Bebés) y las recibirás en cuanto las descubramos.
El factor tiempo en estas labores está relacionado con la pericia y práctica que cada uno tenga realizando esta tarea, pero se puede reducir el tiempo de planchado con un centro de plancha a un tercio del tiempo empleado con una plancha normal.
Ambos electrodomésticos tienen un consumo eléctrico similar y su potencia ronda sobre los 2.000 watios. Suponiendo un ahorro en tiempo de un tercio, pasaremos a gastar sólo un tercio del consumo inicial estimado.
Además, la otra gran ventaja es calentar el agua y la superficie de manera independiente con lo que se optimiza al máximo el consumo eléctrico.
Por otra parte, el precio de ambos electrodomésticos es bastante dispar, puesto que una plancha normal puede costar unos 40 euors y un centro de planchado lo encontramos a partir de 100 euros.
Aún así, la amortización del centro de planchado la llevaremos a cabo aproximadamente en unos dieciocho meses, con lo cual además del factor tiempo, el factor económico también debe primar a la hora de escoger un sistema u otro de planchado.