Según un estudio de Automovilistas Europeos Asociados (AEA) el 72% de los conductores españoles desconocen que los seguros de sus coches excluyen de cobertura los daños y lesiones causados en accidentes de tráfico a los automovilistas que vayan bebidos y ellos mismos tendrán que pagar esos daños al estado si es daño material (farolas, señales, etc) y a las víctimas (indemnización muerte, lesiones de heridos, etc).
Una cosa es que te hagan pagar el análisis de sangre si no estás de acuerdo con la prueba del alcoholímetro, que te hagan rebajas en el pago de tus multas y otra mucho más seria es provocar un accidente y las aseguradoras vayan a por tí, aunque inicialmente es la entidad aseguradora quien paga dicha indemnización a las víctimas, después la ley les protege y les da la razón para que estas cantidades sean reclamadas al conductor, o en caso de resultar insolvente, al propietario del vehículo o al tomador del seguro.
Una razón más para no beber si vamos a conducir, los tragos nos pueden costar muy caros, en concreto, todo lo que hayamos conseguido material hasta ese momento pero no hay comparación si por nuestra imprudencia hemos ocasionado graves daños e incluso la muerte a personas inocentes.
Imagen | carloscASTROweb Vía | El HOY Los conductores ebrios deben pagar los daños que causan