Quítate las comisiones de mantenimiento de las tarjetas

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Cada año, nuestro banco nos cobra una cantidad determinada por operar con sus tarjetas, ya sean de crédito o de débito. Es poco dinero, pero cuando hay que empezar a quitar gastos, conviene fijarse precisamente en estos, en los pequeños que sólo nos llegan de vez en cuando: suelen ser los más sencillos de eliminar. Y, en este caso, es justamente así.

Aunque parezca mentira, a casi todos nos da miedo ir a nuestro banco o a nuestra caja a pedir algo. Es curioso, porque ellos están haciendo negocio con nosotros: es como si al ir a una tienda de ropa no nos atreviésemos a pedir nuestra talla. Claro que, como los bancos tienen el dinero de su parte, nos parece que debemos rogar. Sin embargo, con un poco de esfuerzo, podemos ahorrarnos esas cantidades.

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Hay cosas más difíciles de negociar con nuestras entidades, pero una de las más sencillas de eliminar es la comisión por mantenimiento de nuestras tarjetas, un pago que va desde los 10 euros hasta más de 30 al año y que nos podemos ahorrar de una manera sencilla. La directa, claro, es ir al banco y pedir que nos quiten esas tarifas anuales. Puede funcionar o no, según tengan el día los empleados.

Como lo más seguro es que no lo haga, lo mejor es lo siguiente:

  • Vamos a un banco o caja de la competencia y les pedimos las condiciones para dar de alta una cuenta, incluidas todo tipo de comisiones.

  • Estudiamos esa oferta y la comparamos con la de nuestra entidad actual.

  • Si son mejores (que no es difícil), acudimos con ellas en mano a nuestro banco y se las enseñamos a nuestro gestor habitual. El proceso de negociación es claro: o dejan de cobrarnos comisiones por las tarjetas o dejaremos de ser clientes, porque tenemos otra oferta en firme.

Generalmente, con eso basta para que el banco no ponga pegas en eliminarlas: es preferible dejar de ingresar esos pocos euros anualmente que perder todo un cliente. De momento, yo no conozco a nadie a quien le hayan negado esta petición y si a demasiada gente que ni siquiera se ha planteado por qué las paga.

Ah, y si realmente no quieren quitarte las comisiones de las tarjetas, realmente compensa cambiar de banco.

Foto | Flickr de Andrés Rueda
En Ahorro Diario | Con mi banco hasta que la muerte nos separe

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