Generalmente se asocia el trueque a algo marginal, precario, propio de bajos fondos o clases sociales pobres. Pero nada más lejos de la realidad. Como intercambio comercial es un método tan válido como utilizar el papel moneda... y en ocasiones, incluso más ventajoso aún.
Es bien cierto que tiene sus peculiaridades, como que requiere un grado de interacción social y de cercanía mucho más alto que si lo que se intercambia es papel moneda. ¿Por qué? Pues sencillamente porque requiere de un trato más personal y de que ambos comerciantes se fíen el uno del otro.
No olvidemos que a lo largo de los últimos años, gracias al trueque se han producido noticias muy interesantes y que han causado mucha espectación, como el que se hizo famoso por cambiar un coche por 13.000 pepinos, o el archiconocido caso del que cambió un clip por una casa.
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Son muchos los mercadillos y ferias del trueque, más o menos itinerantes que pululan por nuestra geografía, gracias a los cuales este modo de vida alternativo está tomando cada vez más auge.
Redes de intercambio solidario, y páginas web especializadas en vivir sin dinero cada vez tienen más adeptos. ¿Qué opináis de este modo de vida? ¿Lograremos algún día vivir sin depender del vil metal, o creéis que se trata simplemente de algo pasajero relacionado con la crisis?
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