Y siguiendo con los trucos caseros y consejos prácticos, hoy se trata de maquillaje. Porque siendo mujer (bueno, y ya también hombre) es un producto casi casi de primera necesidad, aunque suene algo mal decirlo con lo monas que estamos con la cara lavada. Y con el maquillaje vienen incorporadas un sinfín de opciones y de problemas, entre ellos los molestos brillos.
Antes de complicarnos la vida comprando polvos específicos, bases o correctores milagrosos para evitarlos, vamos a probar con este truco de lo más económico. Se trata de triturar un buen puñado de granos de arroz y aplícarte en la cara el polvo obtenido con un algodón justo antes de maquillarte, ¡verás el resultado! Con lo mal que quedan en las fotos...
Además, si tienes la piel muy seca y te da miedo aplicarte la base y que el resultado sea penoso, hay dos opciones: hacerte una mascarilla repartiendo trozos de fresa por la cara o bien otra, hirviendo el zumo de dos pepinos y aplicándolo como tónico, una vez frío, antes de maquillarte.
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