Con la llegada de los primeros fríos del otoño, somos muchos los que nos lanzamos sobre los radiadores como naúfragos a los troncos. No obstante, la crisis aprieta y, sobre todo aquellos que, como yo, tenéis calefacción eléctrica, debéis poner en práctica unos sencillos trucos que os facilitarán a la hora de que vuestro hogar sea más cálido.
Vamos a ver cómo ahorrar en calefacción eléctrica siguiendo unos pasos sencillos que no permitirán que se escape el calor generado por vuestras estufas.
- En primer lugar es fundamental que aisléis la casa convenientemente. Para ello, lo primero que tenéis que hacer es detectar por dónde se va el calor y hacer una buena inversión en ventanas aislantes que no permitan que se escape de vuestro hogar. Haced obras si es necesario, pero deshaceros de las ventanas de aluminio y madera y apostad por los nuevos materiales.
- Otro elemento que aísla y que muchas veces es menospreciado son las cortinas y persianas, que harán una cámara de aire con la que vuestros hogares permanecerán tibios todo el día. Por las noches baja las persianas para conservar mejor el calor.
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- Poned alfombras en el suelo, ya que mucho del calor se pierde por ahí. Apostad por las más tupidas pero que sean oscuras para que acumulen el calor del sol y retiradlas cuando llegue el verano.
- No encendáis la calefacción hasta después de haber ventilado la casa. Ni se os ocurra saltaros la ventilación, ya que es fundamental para que se renueve el aire del interior de tu hogar, así como para que se vayan los malos olores. Eso sí, bastan 10 minutos para que el aire se cambie por completo.
- Encended sólo estufas en las habitaciones que vayáis a utilizar. Mantened la estancia aislada cerrando puertas para que no se escape el calor.