Ayer mismo escuchaba en la radio el caso de una señora (perdonarme, no recuerdo de qué parte de mis tierras gallegas era exactamente) que tendrá que dejar su trabajo, al no disponer de vehículo propio y quedarse sin el tren que cogía todos los días. Renfe está a punto de realizar una reordenación de su servicio de trenes regionales de Media Distancia, que afectará a unos 900.000 de los 30 millones de pasajeros que utilizan este transporte, tales como esta señora.
Se trata de la supresión de unas 500 de las 3.500 frecuencias de este servicio, que afectará al 5,7% de la demanda de estos trenes. Con esta racionalización, Renfe pretende un ahorro "con carácter inmediato y en términos anuales de 15 millones de euros", que a medio plazo puede llegar hasta los 50 millones. Un ahorro para ellos que afecta a muchos ciudadanos de a pié, pero lo cierto es que no se puede seguir manteniendo servicios con tan escasa ocupación.
De cualquier forma, el presidente de Renfe garantizó la movilidad de todos los ciudadanos. Parte de las frecuencias de Media Distancia suprimidas quedan cubiertas con trenes de Largo Recorrido y otras contarán con autobús. Hay tres servicios suprimidos, dos en Andalucía y uno en Orense, con un uso "extremadamente bajo", menos de un 15% de ocupación. ¿Estará cubierta toda esta gente? Si es así, como dicen, no hay discusión posible: que les salga más o menos por el mismo precio.
Imagen | LWY Vía | el mundo En Ahorro diario | El número de viajeros en AVE aumentó un 21% en marzo con la bajada de precios