Cuántas veces habremos escuchado lo valioso que es el tener nuestra propia huerta, o esas casas de padres o abuelos a las que siempre recurrimos para que nos surtan de productos típicos del campo, más frescos y de mejor calidad, ¿verdad? Más si tenemos en cuenta datos como que el precio de los productos agrarios y ganaderos se multiplicó por casi cuatro desde su cotización en el campo hasta la venta al público en los establecimientos comerciales.
Valores que corresponden al pasado mes de julio, y según el Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD). De cualquier forma, el diferencial entre origen y destino se situó un pelín por debajo del registrado hace un año, cuando en 2012 los precios de los alimentos se multiplicaron por 4,37 veces del campo a la mesa.
En el sector agrícola, los márgenes más grandes se registraron en la coliflor, calabacín, lechuga, naranja, repollo y tomates para ensalada. El índice se situó en 3,92 en el caso de los productos agrarios, mientras que el de los productos ganaderos alcanzó el 2,84. Por ejemplo, la carne de conejo multiplicó por siete su precio de la granja al hogar, el cordero o la ternera por más de tres.
Imagen | Gonmi Vía | europapress En Ahorro diario | En casa gastamos más en patatas, huevos, legumbres y pan