Siendo sincera, y creo que ya lo he dicho en años anteriores, el Día de San Valentín no es una fecha que tenga para mí un especial significado y apenas le presto atención. Lo que es inevitable es que desde ya mismo y hasta el 14 de febrero todo se llene de corazones, 'love' y más 'love', color rojo y miles de elementos decorativos que nos incitan a comprar algo para regalar a esa persona especial.
Los que se han puesto las pilas y se han apresurado a elaborar ofertas especiales para la ocasión son las cadenas hoteleras, agencias de viajes, casa rurales, restaurantes y todo tipo de negocios dedicados al ocio y al tiempo libre, que después de todo lo que quedan son dos semanas. En redes sociales no dejo de ver ofertas y promociones con el mensaje de 'reserva ya' y precisamente lo que vengo a advertir es que se tenga especial cuidado con ello.
¿Es realmente lo que me están ofreciendo una buena oferta? ¿De verdad es necesario que reserve ya o puedo tomarme mi tiempo para comparar y poder comprobar si hay alguna mejor? Pensemos todo lo que conlleva lo que estoy viendo: desplazamiento, cercanía con el domicilio, comodidades, qué incluye, qué me ofrece... Una pregunta clave es: ¿realmente estoy pagando menos que un día normal o precisamente estoy pagando más por ser San Valentín? Entonces, ¿dónde está el ahorro?
Imagen | M. Martin Vicente En Ahorro diario | Un descuento del 25 % por San Valentín en tu cena en 'Muerde la Pasta'