Las cosas no están para bromas y noticias como ésta son las que nos hacen reflexionar y darnos cuenta de las cosas de verdad. Según recoge un estudio de la Unión Democrática de Pensionistas (UPD) y el Imserso basado en encuestas del INE y otros datos estadísticos, más de la mitad de los hogares formados por mayores de 65 años (el 52,65%) reconoce tener mucha o cierta dificultad para llegar a final de mes.
Cerca de una cuarta parte de estos hogares no alcanza los 9.000 euros de ingresos anuales. Se van cambiando las costumbres y en los últimos dos años, los hogares de jubilados han reducido el gasto en alimentación y han aumentado el dedicado a los servicios domésticos (gas, electricidad, agua y otros), que ahora representa más del 40% de su presupuesto, frente al 32% de 2010. Los pensionistas tienen que destinar también ahora más dinero a ayudar a hijos y nietos. Y ¡menos mal que están ellos!
Según el último Observatorio de Vulnerabilidad de la Cruz Roja de Cataluña, uno de cada tres jubilados catalanes han ayudado económicamente a alguno de sus familiares con sus pensiones en los últimos dos años, y uno de cada cuatro han tenido que acoger de nuevo algún hijo en su casa. Lo que pide UDP es que las empresas de servicios de primera necesidad (alimentación, sanidad, energía y telecomunicaciones) incluyan tarifas sociales para estos consumidores de renta baja.
Imagen | JhoanDeath Vía | ABC En Ahorro diario | La subida del IVA ¿470 euros más al año de cada familia?