No sé si os habéis encontrado como yo esta semana con semejante panorama en el supermercado, pero doy fe de que hay muchas grandes superficies que ya han empezado a llenar sus estanterías con todo tipo de postres navideños. O, lo que es peor, ya han vaciado y rellenado su espacio en la tienda, desterrando otros productos a unas zonas ‘más escondidas’ o menos visibles para que caigamos más facilmente en la tentación de llevarnos algo a casa.
Sí, a 10 de octubre, pero es lo que hay, cada año más pronto. La opción más recomendable es ni pasearse por esa zona para echar un ojo, que luego ya se sabe. Porque está claro que se puede comprar con la idea de guardarlo ya para esas fechas pero ¿a quién queremos engañar? La mayoría de nosotros, y me incluyo la primera, por desgracia no tenemos tanta fuerza de voluntad.
Nos los comeremos antes de tiempo, incluso ese mismo día, y en diciembre habrá que volver a comprar de todo de nuevo. Eso sí, en caso de encontrarnos una super oferta (puede pasar en estas fechas, es una estrategia más para la compra) a la que no podamos decir que no y pensando en el ahorro real, lo mejor va a ser guardar esas cosas bajo llave.
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En Ahorro diario | La cesta de la compra se encarece sobre un 7% en las grandes cadenas de distribución comercial