En muchas casas, como es el caso de la mía, hay diferentes juegos de cama que se usan en función de la estación del año en la que nos encontremos. Para verano tenemos reservadas las más frescas, ligeras, y blancas. Cuando llega el momento de guardarlas en el armario hasta el año que viene conviene pegarles un buen lavado, y hay trucos que nos puede hacer ahorrar el blanqueador.
Si llevan encaje y tiene un tono amarillento, un truco que podemos poner en práctica antes de meter el juego directamente a la lavadora, es el de ponerlo a remojo durante toda la noche anterior en agua tibia con sal. Para las sábanas en general: quedarán más blancas si al meterlas en la lavadora colocamos un calcetín que lleve dentro un limón.
Y si lo que vamos a sacar del armario de cara al frío son las mantas, aunque todavía es muy pronto para pensar en ello, podemos ir apuntando este sencillo truco para que sea más fácil lavarlas y queden mejor: dejarlas una noche en la bañera con agua templada y un poco de amoníaco. ¿Tienes algún truco especial para tu ropa de cama que funciona de maravilla? ¿Nos lo cuentas?
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