Muchos de nosotros nos dedicamos a ahorrar monedas sueltas, de un solo tipo o de varios y cuando tenemos una cantidad importante tenemos una disyuntiva ¿ahora qué hago con ellas?
Si alguno se ha presentado alguna vez en una entidad bancaria con una bolsa llena de monedas todas mezcladas, sabrá que le han puesto una cara digna de un oscar asesino, al igual que realizar cualquier pago con muchas monedas.
Tenemos que saber que la cantidad máxima a la que está obligada cualquier persona a recibir en monedas son 50 unidades, de manera independiente a su valor nominal.
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Si tenemos ahorradas muchas monedas, supongamos 5.000 monedas por ejemplo, para que nos las cambien en billetes, o realizar un imgreso en nuestra cuenta corriente tenemos que confiar en la buena fe y voluntad de nuestra entidad financiera.
Digo esto, porque la operativa normal es que tarden varios días en contar todas las monedas y reflejar el ingreso del dinero en nuestra cuenta. No obstante, podemos recurrir a algunos trucos.
Las máquinas expendedoras, sobre todo las de tabaco, suelen devolver las monedas a mayor importe facial. Por ejemplo, me voy a una máquina de tabaco, le introduzco 50 monedas de 5 céntimos (no suelen admitir más de 50 monedas tampoco) y le doy al botón de retorno del dinero.
La máquina me devolverá 5 monedas de 50 céntimos o dos monedas de euro y una de 50 céntimos. Además, el dueño del bar nos lo va a agradecer seguro.
Más Información | Reglamento CE 2169/2005 que modifica reglamento de introducción del euro
Imagen | empezardecero
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