Análisis NiPoGi CK10: un pequeño pero matón mini PC que puede con casi todo

En las últimas semanas, hemos estado probando un ordenador de la marca NiPoGi, especializada en los mini PCs. Concretamente, el CK10, en una versión de gama media, pero con una configuración de las más altas posibles. Si quieres saber qué nos ha parecido, sigue leyendo.

El NiPoGi CK10 es un compacto mini PC que se puede comprar en diferentes variantes y que destaca por una equilibrada configuración y unas prestaciones excelentes para el rango de precio en el que se mueve.

En la caja

El contenido de la caja es bastante escueto, como de costumbre con los productos de origen chino, aunque en este caso, el packing es bastante cuidado. En una caja bastante cuadrada, con el logo de la marca en acabado irisado, tenemos unos buenos acolchados de espuma internos para proteger el mini PC.

Junto a éste, encontramos unas instrucciones muy escuetas y la habitual tarjeta de garantía, junto con una fuente de alimentación con transformador en el cable, un cable HDMI a HDMI para conectarlo al monitor o la TV, algo corto, eso sí, un cable SATA para añadir un SSD extra, un soporte VESA para sujetarlo a la parte trasera de un monitor o un televisor más la tornillería necesaria. En resumen, este NiPoGi viene muy, muy completo.

Diseño

El CK10 no es el mini PC más bonito de la marca. Su diseño exterior se ve algo antiguo ya, e incluso modelos con una configuración inferior son más vistosos y se ven más modernos. Además, la calidad de dicha carcasa no es la mejor, resultando demasiado plasticosa al tacto, y dando la sensación de ser algo endeble. De cualquier forma, esto no es un portátil, así que no tiene mayor importancia. Este equipo no debería tener que soportar golpes.

En su exterior encontramos elementos de conexión en tres de sus lados. En el frontal, tenemos el botón de encendido, con una luz LED para saber cuando está funcionando y cuando apagado, un conector jack de 3,5mm para auriculares o equipos de sonido, un par de puertos USB-A 3.0 y un USB-C y un orificio que esconde un pulsador para el reseteo del equipo.

Su parte trasera nos ofrece el conector para la toma de corriente, un par de puertos HDMI, un par de puertos USB-A 3.0 más y el conector de red Ethernet RJ45.

Por último, en el lateral derecho, tenemos un conector VGA con el que dispondremos de una opción más para usar el mini PC con monitores algo más antiguos.

Abrirlo es muy fácil; es sólo cuestión de desatornillar 4 tornillos de estrella, con lo que nos encontraremos en primer plano con una placa base que cubre todo el espacio posible, y sobre la que encontramos un par de ranuras para memoria RAM, ocupadas en este caso por dos módulos de 16 GB cada uno, de origen Lexar y de tipo DDR4, con una frecuencia de 3200 MHz. Por supuesto, si queremos ampliarla tendrá que ser sustituyéndola por módulos de más capacidad, ya que no quedan libres para añadir más acompañando los que trae.

Lo que si podremos añadir es más almacenamiento. En este aspecto, el CK10 no se queda corto, con un SSD de 512 GB de tipo M.2 NVMe instalado, pero con un slot para un segundo SSD del mismo tipo, y otro más, para un SSD de tipo SATA, para el que además se suministra el cable necesario. Ojo a este aspecto, porque el SSD, (que viene con un disipador de calor sobre él),  no parece ser de muy alta calidad. Mejor no poner datos importantes en él, o incluso sustituirlo, para evitar sustos. Eso sí, tanto la RAM como la ROM son componentes son muy fáciles de desmontar y de sustituir en este mini PC.

Bajo la placa base, tenemos el ventilador, que es muy silencioso y además hace muy bien su trabajo gracias también a las rejillas de ventilación en las partes baja, la trasera y la superior.

Puesta en funcionamiento

Instalar el NiPoGi CK10 es algo muy simple. Tenemos todo lo necesario para hacerlo, con todos los cables imprescindibles y con conectores que no dan lugar a las equivocaciones. El cable de alimentación cuenta con un transformador externo y se conecta a la parte trasera, (como es lógico). En cuanto a la comunicación con la pantalla que elijamos para colocarlo, tenemos el cable HDMI (suministrado), que se conecta a la parte trasera, aunque si necesitamos conectarlo a un monitor antiguo, con puerto VGA, tendremos la posibilidad gracias al puerto en el lateral. Eso sí, este cable no viene suministrado.

Con todo esto conectado, sólo necesitaremos un par de extras: el teclado y el ratón, que pueden ser cableados, aunque mejor usar periféricos inalámbricos (si no, se pierde un poco el sentido de que se pueda ocultar el mini PC tras la propia pantalla), que pueden ser tanto de radiofrecuencia, ocupando uno de los puertos USB-A de la computadora, o bien Bluetooth, ya que el CK10 dispone de conectividad Bluetooth 5.2.

Cabe decir que, aunque no es de los mini PCs que vienen peor equipados en dicho aspecto, los 4 puertos USB-A y el USB-C que ofrece este NiPoGi nos parecen algo escasos. Es muy posible que necesitemos uno o dos hub para dotarlo de una mayor conectividad y posibilidades de ampliación.

El arranque y la puesta en funcionamiento de primeras es muy rápido. El equipo viene con Windows 11 preinstalado y sólo tendremos que configurarlo; una operación que nos llevará apenas 5 minutos. Una vez configurada nuestra cuenta, sólo tendremos que comenzar a disfrutar de la fluidez que ofrece este pequeñín.

Uso y rendimiento

En cuanto a configuración, el NiPoGi CK10 es un equipo de gama media que monta un procesador de hace un par de generaciones, de la familia Alder Lake de Intel, con 8 núcleos y 12 hilos. Este procesador ofrece potencia más que suficiente si le damos el uso ofimático para el que principalmente está pensado el equipo. Además, gracias a la RAM que equipa, que como hemos comentado, en nuestra unidad de prueba es de 32 GB, (pero que puede ser también de 16 si elegimos otra variante), el equipo tiene una agilidad y fluidez para mover todo tipo de aplicaciones realmente envidiable.

Nosotros, por ejemplo, le hemos dado un uso de HTPC, conectándolo a una smart TV, y la reproducción de vídeo, en Full HD y 4K no lo hace despeinarse. Como complemento para usarlo, hemos añadido un teclado Logitech K400, que lo convierte en el compañero ideal para ampliar las posibilidades a pantalla grande. Esto nos facilita navegar, la búsqueda de contenidos y más.

También nos ha sido necesario añadir un rack para 5 discos duros externos de Orico, con el que poder tener disponible una buena biblioteca de música, vídeos y fotos y gestionarlos debidamente. Esto, añadido a un par de hubs, uno con conector USB-C para la parte delantera, y otro con conector USB-A para la trasera, con 4 puertos USB-A 3.0 cada uno, redondea un equipo más que suficiente para sustituir a una semitorre que ocupaba su lugar, ahorrando mucho espacio sin renunciar a una potencia más que sobrada para el uso que se pretende.

Como decimos, reproducir vídeo no es problema para el NiPoGi CK10, ni siquiera en streaming a 4K, pero hemos hecho otras pruebas. Por ejemplo, en ofimática, no hay pegas posibles. No hemos instalado la suite de Microsoft, pero con Libre Office, este mini PC no ha tenido ninguna dificultad. Todos los programas y documentos funcionan a la perfección y sin ralentizaciones de ningún tipo, más allá de las que causa mover y guardar documentos a las unidades externas, que al ser de tipo HDD de 3,5" suelen ponerse en reposo y tienen que ser "despertadas".

Tampoco hemos tenido problemas a la hora de editar fotos con Photoshop y Lightroom. No hemos sido demasiado exigentes en este aspecto, ya que su gráfica integrada no permite todas las alegrías que nos gustarían, pero si nuestras necesidades no son muy altas en este aspecto, podemos contar con el CK10 para dicho uso.

Por último, hemos probado también a jugar. La prueba la hemos hecho con Fortnite, con una configuración gráfica a media resolución, con 30 fps en Full HD. Y sí, no hay problema para mover el juego. Además, este Mini PC rinde perfectamente usando emuladores, sobre todo con los más antiguos, y, si bien no hemos llegado a probar, en la red se pueden encontrar vídeos en los que este equipo es capaz de emular incluso títulos de PS3.

Precio y conclusiones

Por último, queda hablar del precio. Este Mini PC puede parecer caro, sobre todo si comparamos con otros equipos de este tipo. La marca establece su precio oficial en 559,90 euros, aunque actualmente, en Amazon, lo encontramos por 529,09 euros, pero es muy habitual encontrar cupones de descuento para comprarlo. Ahora mismo, de hecho, tenemos casi 142 euros de rebaja marcando el que hay disponible en Amazon, y aplicando el código DICCIONPC lo que nos lo deja en 396,18 euros.

Como decimos, puede parecer un precio alto, pero es que en este mini PC, lo único mini es el tamaño. Es prácticamente un PC en toda regla, y sólo echaremos en falta una gráfica dedicada en él, aunque esto no es algo imprescindible, y mucho menos si el uso que le vamos a dar es el de la ofimática o el consumo de contenidos.

Dicho esto, no queda más que recomendarlo. Es un equipo polivalente con un precio más que justificado. Para un usuario medio, hay pocas cosas que no se puedan hacer con él. Muy a tener en cuenta es la configuración que ofrece este CK10 y las posibilidades de ampliación, aunque no menos importante nos parece el hecho de que incluya Windows 11. Por todo ello, su compra nos parece más acertada si estamos buscando un ordenador para colocar junto a la tele (o tras ella), e incluso como equipo de escritorio.

Este producto ha sido cedido por la marca para la prueba. 
Tienes más información sobre el CK10 en la web de NiPoGi

Imágenes: NiPoGi | Manu García, NiPoGi

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