Lo sé, es difícil evitarlo, ves algo que te gusta y tienes que comprarlo, ¡y tiene que ser ya! En mayor o medida todos lo hemos sufrido. A algunos le ocurre con la ropa, a otros con todo lo que lleve chips… en fin cada uno tiene sus debilidades. Pero la regla que siempre se cumple es que todo estará siempre estratégicamente dispuesto para que al salir de la tienda lo hagas más pobre de lo que lo eras al entrar.
Después viene el sentimiento de culpabilidad. Probablemente nada más salir de la tienda ya te has arrepentido del gasto inútil que acabas de realizar, o con el paso del tiempo te das cuenta que tu objeto de deseo no responde a las expectativas originales ¿qué puedes hacer la próxima vez?
Te damos algunas pautas para evitarlo:
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- Para compras medianamente importantes espera 3 días antes de decidirte. El deseo por aquello que realmente no necesitamos desaparece a los pocos días, incluso a las pocas horas.
- Haz una lista mental de los puntos negativos o inconvenientes de dicho artículo (reconozco que tuve que hacer la mía en relación al iPhone).
- Déjate las tarjetas en casa y sal con el dinero justo que necesites.
- Si es aplicable, busca información, análisis y opiniones de otros usuarios en Internet. Sugiero además usar la búsqueda por términos negativos por ejemplo “fallos de XXX”, “XXX no funciona” o “averías de XXX” para encontrar lo que en principio no te gustaría. Si se trata de una novedad deja que otros hagan de conejillos de indias y sufran los posibles fallos iniciales que prácticamente cualquier nuevo producto tiene.
- Si vas a comprarte ropa, llévate contigo alguien que te diga con sinceridad cuando algo no te queda del todo bien.
- Si vas a comprar comida, no vayas ya con hambre. Haz una lista de las cosas que necesites y cíñete a ella.
- No te salgas de tu plan si ello supone no alcanzar los objetivos previstos. No te salgas del presupuesto que hayas establecido inicialmente en esa categoría concreta (ropa/ocio/etc)