Análisis Cosori Turbo Blaze: la freidora de aire definitiva

Cosori sigue renovando su gama de freidoras de aire dispuesta a seguir siendo la marca líder en este tipo de pequeño electrodoméstico. Tras el éxito de ventas de su modelo de 5,5L, llega la Turbo Blaze, dispuesta a recoger el testigo. La hemos probado y en este análisis te contamos si tiene argumentos para conseguir conseguirlo.

Como ya ocurriera en mi anterior análisis de la Dual Blaze, aquí no pretendo hablar de recetas ni de platos de cocina en concreto. Simplemente trato de analizar las prestaciones del nuevo modelo de Cosori y de resolver todas las dudas que se nos pueden presentar a la hora de elegirla como nuestra  freidora de aire.

Turbo Blaze: en la caja

Decir que hablamos aquí del modelo CAF-DC601-KEU, que lleva el sobrenombre de Turbo Blaze, en su variante convencional, no de la Chef Edition, que la marca ofrece con un juego de accesorios extra, como viene siendo costumbre en casi todos sus productos.

En la caja de este freidora encontramos la propia freidora, una placa de cocción de rejilla para colocar en el fondo de su cestillo, y un sobre de cartón en el que se incluyen la carta de garantía, unas instrucciones rápidas y el habitual libro de recetas.

Es todo lo que hay en la caja, aunque tampoco necesitamos nada más. Con lo incluido, tendremos todo lo necesario para poder empezar a cocinar e introducirnos en el mundo de este pequeño electrodoméstico.

Ficha técnica

Diseño

Esta Turbo, Blaze viene a ser el relevo de la anterior CP158-AF de 5,5 l ofreciendo unas dimensiones similares exteriores, aunque con un diseño mucho más limpio y estilizado, así como algo más achatado.

Dicho diseño, viene presidido por el panel de control en la parte superior. Este panel ofrece una información clara, y con una apariencia mucho más moderna que la del modelo anterior, mostrando los datos en dos colores: blanco y naranja.

Es un panel táctil, en el que todos los controles responden muy bien, sin necesidad de sobreesfuerzos o de tener que hacer segundas pulsaciones por falta de respuesta; su sensibilidad es excelente.

La parte frontal queda ahora completamente libre, y en ella, únicamente encontramos la cubeta extraíble en su parte baja. Ésta ha sido también completamente rediseñada. Ahora ya no es un cestillo en dos piezas como el anterior, compuesto por la cubeta y el cestillo que se separaba. A cambio, simplemente tenemos una cubeta con una placa de cocción para poner en el fondo.

Se le ha añadido un botón de bloqueo sobre el asa, que nos obliga a pulsarlo con el pulgar cuando queremos extraerlo y se ha subido su capacidad: ahora tenemos 6 litros en lugar de aquellos 5,5 de la anterior. Cómo en anteriores modelos, el cesto viene libre de BPA y PFOA y es apto para el lavavajillas.

En general, esto mejora en casi todo al anterior diseño, aunque hemos encontrado algún pequeño defecto en el planteamiento. No es nada que no se pueda perdonar, y que ya comentaremos con más detenimiento un poco más adelante.

Con el cestillo extraído, queda visible la resistencia de la freidora, que a diferencia de la dual Blaze, solo es una y se sitúa en la parte superior.

Mientras los laterales de la turbo Blaze quedan completamente limpios, en la parte trasera, sí que encontramos una rejilla de ventilación. Además se merece mención aparte el nuevo recoge cables que no veíamos en otros modelos. Es un simple añadido de plástico que sobresale, pero es muy práctico si tenemos que mover o queremos guardar temporalmente la freidora.

Controles

En cuanto a controles, decir que este modelo no cuenta con conectividad Bluetooth o Wi-Fi (si bien más adelante seguro que se ofrecerá la correspondiente versión con dichas prestaciones). Todo se controla desde su panel superior. Así, la marca nos ofrece la aplicación VeSync, (tanto para iOS como para Android, de manera gratuita) qué, aunque no permita controlar la freidora, sí que nos ofrece unas cuantas recetas para consultar rápidamente en el smartphone.

El centro del panel, viene ocupado por una pantalla que nos indica la temperatura de cocción, el tiempo, con cuenta regresiva, incluso para los últimos 59 segundos, y una barra, que indica la velocidad a la que está funcionando el ventilador. Anotar, eso sí, que nosotros no elegimos la velocidad del ventilador manualmente, sino que esta se ajusta en función del modo predeterminado de cocción que elijamos.

A la izquierda de esta pantalla, encontramos los dos botones para subir y bajar temperatura, entre los 30 y los 230º, (un sustancial incremento en la horquilla que se ofrecía hasta ahora), mientras que a la derecha encontramos los equivalentes para subir y bajar el tiempo del temporizador, de 1 minuto hasta los 59.

En la parte más baja del panel, divididos en dos lineas, tenemos un botón para cada modo predefinido de cocción, que en este caso suman 10 en total. En la linea superior podemos elegir entre precalentar, (en este modelo sí que contamos con este modo, no como ocurría con la Dual Blaze, que carecía de él), recalentar, deshidratar, hornear, leudar (para fermentar masas, en el panel Proof), y mantener templado.

La segunda línea se reserva para los modos turbo, qué se diferencia por usar todos ellos el ventilador a su máxima potencia. Estos modos son freír por aire, asar, cocinar al grill, y cocinar alimentos congelados. Esta línea, está flanqueada a la izquierda por el botón de encendido y apagado, y a la derecha por el botón de inicio y pausa o fin de la cocción.

Cada uno de estos modos, tiene preasignados sus tiempos, temperaturas, y velocidades de ventilador, aunque los parámetros de tiempo y temperatura siempre pueden ser reajustados por nosotros de forma manual.

Puesta en funcionamiento y uso

Instalar y comenzar a usar esta freidora de aire no tiene secreto alguno. Tras el preceptivo lavado de la cubeta, (recomendado por la propia marca antes de comenzar a utilizarla), solo tenemos que insertar la cesta en su sitio, y enchufar a la toma de corriente de la freidora.

Con ello solo nos quedará pulsar el botón de encendido para que su panel cobre vida íntegramente y nos ofrezca todas las opciones de la freidora. Aquí ya, según el plato que vayamos a cocinar, será solo cuestión de elegir el modo predefinido que más nos interese, o bien de seleccionar nosotros mismos temperatura y tiempo.

Decir, que, como ocurre con la mayoría de freidoras de aire, la curva de aprendizaje con esta Turbo Blaze es muy suave, quedando solo en una cuestión de prueba y error. Eso, o bien prestar atención a las recetas que se incluyen con la propia freidora o al ingente número de ellas que podemos encontrar en las redes, ya sea en formato texto o en formato vídeo, o incluso en podcast. Dicho lo cual, me atrevería a decir que cogerle el punto a esta freidora es mucho más fácil que a otras modelos más antiguos.

Así, por ejemplo, si usamos el modo predefinido “freidora de aire“, y mantenemos el tiempo y la temperatura que nos ofrece este modo, es muy posible que la comida nos quede perfecta para servirla. Es más bien, cuando queremos dar un toque más crujiente y dorado, cuando tenemos que aplicar un poco de nuestro conocimiento personal. Ahí podemos añadir tiempos cortos y temperaturas altas, con lo que conseguiremos el efecto final que deseamos.

Cabe destacar, que este modelo nos ha parecido mucho más silencioso que el antiguo modelo de 5,5L, y que incluso mejora la sonoridad de la Dual Blaze, que ya era bastante silenciosa. A cambio, hemos notado que esta freidora expulsa más vapor y olor a comida hacia fuera.

Como detalle, en tiempos de cocción bastante largos, tanto el modelo de 5,5L como la Dual Blaze no solía producirme vapor en las ventanas, y con la Turbo Blaze, sí que lo noto cada vez que la uso. Eso sí, no es ningún problema mayor. Es más, el hecho de que expulse más vapor, tampoco es tan molesto como los humos que desprenden las freidoras convencionales o la sartenes.

Por otra parte, decir que los 6 litros de capacidad de esta freidora son ideales. Como ya he defendido más de una ocasión, yo soy una persona que no le ve sentido a las freidoras de pequeño tamaño, incluso viviendo solo. Con un modelo de esta tamaño, puedo conseguir la comida completa, (filetas y patatas fritas, por ejemplo) sin tener que recurrir a dos tandas de cocción y con cantidades suficientes. Esto no se puede conseguir con un modelo de, pongamos 3,5 litros, en el que el sólo hecho de preparar una ración de patatas fritas se lleva todo el espacio de la cubeta y nos obliga a freír los filetes por un lado y las patatas por otro, doblando nuestro tiempo de espera.

Esto, con la capacidad de los modelos familiares no ocurre. El único caso en el que no recomiendo a alguien comprar una freidora de este tamaño es si su cocina es demasiado pequeña.

Con la Turbo Blaze, se gana espacio (de cocción), sobre todo gracias al fondo de la cubeta; el hecho de no contar con el sistema de tipo cubeta+cestillo del modelo anterior deja un mayor espacio para cocinar, y en este caso los 6 L de este modelo son más que suficientes, y no tienen nada que envidiar a los 6,4L de la Dual Blaze.

Con aquel modelo comparte el venir con una placa de cocción de rejilla para el fondo de la cubeta, que se sujeta con 4 topes de silicona para las esquinas, que son los encargados de no permitir que caiga dicha placa cuando volcamos la cubeta para servir los alimentos en el plato o la fuente correspondiente. Dicha placa se debe usar sobre todo cuando queremos cocinar en el modo freidora de aire. Si lo que queremos es cocinar carnes o pescados en su propio jugo, podremos prescindir de ella.

Otro de los puntos fuertes de este tipo de cubeta es su mayor comodidad a la hora de la limpieza. Desmontar la placa de cocción es muy fácil, y limpiarla es mucho, mucho menos costoso que limpiar el cestillo de los antiguos modelos. Además su cubeta, sin apenas nervaduras internas, se limpia con apenas un par de pasadas del estropajo, y aún así todavía nos quedará la opción de ponerla en el lavavajillas.

Como contrapunto, porque no todo pueden ser ventajas, decir que la extracción de los alimentos en el sistema antiguo, sí que era mucho más cómoda. Esto se debe a que, con el sistema antiguo, podíamos sacar el cestillo de la cubeta y verter los alimentos en el plato o bandeja, dejando el aceite o los jugos sobrantes en el fondo de la cubeta. Ahora, con el sistema de bandeja de cocción, al volcar los alimentos junto con la cubeta, ese aceite o grasas que quedan en el fondo, también caerán y se verterán en el plato.

Esto nos vendrá bien si estamos cocinando con algún tipo de salsa, pero, si lo que queremos es comer fritos con menos grasas, al final será una molestia, aunque es algo que se soluciona simplemente usando algún tipo de utensilio de cocina para extraer nuestra comida y pasarla de la cubeta al plato.

Qué podemos esperar de la comida preparada en la Cosori Turbo Blaze

En cuanto a los platos que podemos conseguir con esta freidora de aire, cabe decir que no nos llevaremos sorpresas desagradables. Con una de estas freidoras, es difícil quemar la comida, por lo que incluso los más despistados tendrán platos sabrosos sin mucho esfuerzo.

Usándola a modo de freidora, encontraremos que los alimentos quedan muy sabrosos, aunque quizá no tan vistosos como con una freidora de aceite tradicional. Sobre todo por el color, ya que al haber menos aceite, nuestra comida no llega a tostarse tanto.

En este modelo casi me atrevería a decir que el nuevo sistema de ventilación de tipo DC, redunda en una mejora general, apoyándose en el mayor rango de temperaturas disponibles en el resto de modelos de la gama. Con la Turbo Blaze, incluso las croquetas quedan bastante bien. Crujientes por fuera, y sin llegar a reventar o a deshacerse, como ocurre a veces.

Por tanto, para todo aquel que quiera usarla para freír, no hay duda posible. La comida sale sabrosa y crujiente y el gasto de aceite es ínfimo. Además, nos olvidaremos de la molesta limpieza periódica de una freidora tradicional, de sus humos, y disfrutaremos de comidas mucho más saludables.

Para aquellos que piensen en usarla también como horno, tampoco va a suponer decepción alguna. Una vez tenemos claros los tiempos y temperaturas que necesitamos para cada alimento, este modelo hace que incluso sea más fácil cocinar con ella, sobre todo, gracias a no obligarnos a usar el cestillo de modelos más antiguos. En este aspecto es cuando mayor ventaja supone el poder prescindir de la placa de cocción. Tampoco podemos olvidar que, en comparación con un verdadero horno, es mucho más económico hacerlo con una de estas freidoras, que necesita menos potencia y tiempo, con lo que nuestra factura de la luz no subirá tanto.

Tras una semanas de uso, han sido varios los platos que he cocinado con ella, yendo desde los habituales precocinados, hasta carnes, como pechugas de pollo y pavo preparadas de diferentes maneras, y en todo caso, he obtenido resultados óptimos, sin mucho esfuerzo, ni prestar más atención de la que prestaba con el modelo antiguo. Como digo, cocinar con la Turbo, Blaze me ha parecido algo más intuitivo y en realidad, cualquiera puede hacerlo; incluso el más negado.

Para conseguir los resultados óptimos, como siempre necesitado de la ayuda del pulverizador de aceite, o del pincel. Además, siempre es recomendable estar atento al tiempo de cocción, para sacudir un poco los alimentos cuando el temporizador va más o menos por la mitad del tiempo establecido. En algún caso, también viene bien añadir un par de minutos o incluso algo menos, a temperatura máxima.

En resumidas cuentas, las freidoras de aire en general, y está Cosori Turbo Blaze, en particular, son el pequeño electrodoméstico de cocina ideal para la gente que no tiene tiempo o ganas de aprender a cocinar con más esfuerzo. Son tanto el complemento perfecto para los que se manejan muy bien en la cocina como el mejor amigo de los que no tenemos ninguna aspiración al chef.

Limpieza

En cuanto a la limpieza, como ya hemos comentado la Cosori Turbo, Blaze lo pone más fácil que nunca. Por un lado, su cubeta no nos va a suponer esfuerzo alguno. Tanto si usamos únicamente la propia cubeta, como si usamos las dos piezas, la limpieza con un simple estropajo será cuestión de un momento gracias al recubrimiento antiadherente de ambas.

En cuanto a su parte exterior, decir que todas sus superficies completamente lisas, incluido el panel de control superior. Así, se limpian fácilmente con un paño, ya que la grasa no se queda adherida a los plásticos de la freidora. Eso sí, el panel superior es bastante amigo de las huellas, y el vapor que sale de la cubeta cuando la extraemos, suele empañarlo y dejar marcas que se limpian también con una pasada de bayeta, claro.

Precio y conclusiones

La Cosori Turbo Blaze tiene un precio oficial de 169,99 euros. Es un precio 30 euros superior al que tenía en un principio el modelo de 5,5 L, aunque con el poco tiempo que lleva en el mercado es normal que aún no haya bajado un poco más.

Decir que, de cualquier forma, nos parece más que justificado dados todas las mejoras que ofrece este modelo. Si se podía mejorar aquel modelo de 5,5 L esta Turbo Blaze lo consigue con creces. En todos los aspectos.

Todo en ella ha subido de nivel. Los materiales y acabados son muy superiores, es más silenciosa, cocina mejor, ofrece más opciones, se limpia mejor... apenas se le puede poner alguna pega. Así que, en nuestra opinión, a día de hoy, merece la pena el gasto extra sobre lo que actualmente nos puede costar el modelo de 5,5 L o incluso alguno más pequeño.

No cabe por tanto más que recomendarla, y a cualquiera que me pregunte, no tengo dudas de que si el dinero no es problema, la diría que no se lo piense y que vaya a por este modelo frente a cualquier otro, a no ser que necesite una capacidad extra como la de la Dual Blaze.

Este producto ha sido cedido por la marca para la prueba. 
Tienes más información sobre la Turbo Blaze en la web de Cosori

Imágenes | Cosori, Manu García

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